MILENARIO CULTO A LA MUERTE EN ECUADOR.
En el Modo Andino de Producción las distintas culturas que conforman la población de los Andes septentrionales del Ecuador, (un conjunto poblacional multifacético de características propias en su desarrollo y los distintos ambientes geográficos que habitan), existe un denominador común, el culto a los muertos. Es una práctica constante y las Culturas Andinas lo mantienen como parte de su Identidad.
Esta costumbre prehispánica sobrevive en el presente y es parte del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial del Ecuador. Hay que saber distinguir estos dos elementos, lo material e inmaterial, que están contenidos en este caso, en la comida: lo tangible o material está en el empleo de mortiños, sangoroche, piña, maíz negro, para la colada morada (es un referente de la sangre); y lo intangible o inmaterial está en la práctica y significado de elaborar y brindar esta colada (la sangre a los muertos). Recuerda, posiblemente, la sangre de los sacrificios que se realizaban antes de la conquista española.
La preparación y significado de la colada morada y cómo le brindan a los muertos en el día de los difuntos lo observamos en la región del País Caranqui o Quitu Cara (del río Guayllabamba al Sur, hasta el río Chota al Norte. 500 DC A 1500 DC). La colada morada está acompañada generalmente, de una guagua de pan (muñeca procesada con harina de maíz y cocida en el horno). Cuando llegan a la tumba del difunto, invocan a su alma y cuerpo, cortan la cabeza de la muñeca de pan y la entierran en la tumba, con la creencia de que el difunto tiene que comer con ellos. Esta práctica cultural podemos observarla en poblaciones como Calderón, Cochasquí, Malchinguí, Tocachi, Tabacundo, Otavalo y en muchos otros lugares del país donde aún se practica esta ceremonia.
La preparación de la colada morada en homenaje a los muertos varía de acuerdo a la etnia y desarrollo cultural. No solamente es una tradición de los indios, sino también de la población ecuatoriana, de quienes no queremos admitir que somos indios o descendientes de estos.
En estos lugares sus habitantes a más de compartir la colada morada y las guaguas de pan con el muerto en el cementerio, consumen estos potajes en sus casas por varios días después del día de los difuntos. Además es costumbre intercambiar con los parientes las ollas de este alimento y las guaguas de pan, porque cada familia tiene un estilo propio para prepararla que es generalmente como la que le gustaba al difunto.
FUENTES:
Cochasquí, el agua del frente de la mitad" de Lenin Ortiz.
Cochasquí, el agua del frente de la mitad" de Lenin Ortiz.
Foto 1. Entierro con ofrendas funerarias. Valdivia 3000 A.C. Registro Fotográfico: Nina Kuntur 2011.
Foto 2. Colada Morada y Guaguas de Pan. Registro Fotográfico: elclubdelpan.com
Foto 3. Vasija funeraria cerámica de la cultura Napo.
Foto 3. Vasija funeraria cerámica de la cultura Napo.
Compilador: Juan Acosta Salazar.