Ilustración del Cronista Guamán Poma de Ayala |
En este presente año 2016 la fecha para el Equinoccio de
Otoño y Primavera dependiendo el hemisferio en que nos encontremos será el día
22 de Septiembre, durante el equinoccio, la duración del día y de la noche son
iguales porque el Sol se coloca exactamente encima del ecuador. De ahí se deriva su nombre, del latín euqus
igual y nox, noche.
Las Culturas Andinas en estas fechas celebran el Coya Raimy
Killa, que en tiempos de los incas era la Fiesta principal de la reina y de la
luna, era una fiesta especial de las mujeres, donde se celebraban ceremonias
pidiendo a la Luna o Killa que llueva para que la Pacha Mama o Madre Tierra sea
fecundada y sus siembras prosperen.
En este día se celebraba la gran festividad llamada Situwa
Killa Raymi, (Fiesta del Resplandor de la Luna), pero como Mama Killa era la
coya del Apu Inti, (la Madre Luna era la esposa del Padre Sol) esta fiesta
también se denominaba Coya Raymi. En tales festejos participaban todas las
mujeres, sean estas coyas (casadas), Capac Warmi o Mamachas (poderosas señoras),
ñustas, pallas, warmikuna, wayru, willaq de la Luna y otras, así como los
hombres que fueran invitados expresamente.
Las ceremonias se realizaban cuando salía la Luna. Pero
también Coya Raymi Killa era el mes de la limpieza y de la expulsión de las
enfermedades, para cuyo objeto se hacían ritos, pidiendo a Wiraqocha que
evitara las enfermedades (porque como en Coya Raymi empezaba a llover, había
propensión a que las gentes contrajeran males), para lo que se realizaban ritos
que empezaban cuando salía la Luna nueva, momento en el que se encendían
hachones de fuego, al tiempo que toda la población profería voces en que se
decía a coro, “Fuera el mal”, “Vaya el mal fuera”, “Oh Wiraqocha, déjanos
llegar sanos a otros años más”, mientras sacudían enérgicamente sus ropas,
mantas y tejidos para que se desempolvaran.
Entretanto, todos tomaban palos, y organizados, cara a cada
una de las partes del territorio, la emprendían a gritos y golpes al aire dando
voces contra los males y enfermedades, hasta que llegaban al poblado siguiente,
en que otros grupos tomaban la posta de las voces y de los palos hasta, que se
llegaba a algún gran río o laguna en donde todos se bañaban y lavaban sus
ropas. Los que quedaban en casa se daban a la tarea de limpiarlo minuciosamente
todo y de arrojar en lugares predeterminados los trastos y las basuras, que
eran quemadas o se reciclaban.
En este mes se debían acabar las rencillas y discusiones, era
un mes de armonía puesto que si se peleaba en estas fechas era un mal augurio
para el próximo año, igualmente se compartía entre familia, amigos y vecinos
comida y bebida como un símbolo de abundancia y prosperidad para el año
venidero.
JAS. 2016.