Con asombro e
indignación nos enteramos mediante un comunicado del Departamento de Cultura
del Gobierno Provincial de Pichincha con fecha 11 de julio de 2019 de la
inauguración de una supuesta escuela de arqueología en el complejo arqueológico
monumental de Cochasqui bajo la figura de un dudoso intercambio cultural.
(Actualmente en el Ecuador en universidades como: Espol, Católica y San Francisco
de Quito existe la especialidad de arqueología).
El equipo
responsable de la misma está conformado por los norteamericanos; David Brown,
Ryan Hechler, Will Pratt y el ecuatoriano Estanislao Pazmiño, los mismos
que tramitaron una autorización ante el INPC
en el año 2016 para un proyecto de investigación denominado Cochasqui Mojanda con
la finalidad de publicar un libro sobre el tema, del cual aún no hemos tenido
noticias.
Los miembros
de este equipo son parte del Institute
for Field Research, (IFR) que es una organización privada norteamericana con
fines de lucro, que lo que promociona en su web para este caso concreto es un
curso de verano para estudiantes con un costo de $4.650,00 dólares con el
nombre de “Proyecto Arqueológico Cochasquí Mojanda”. (¿Los dineros recaudados
por este concepto por el IFR,
generan algún beneficio para la Comuna de Cochasqui o para el Parque
Arqueológico?).
Afirman que
“los estudiantes de PACM aprenderán los conceptos básicos de excavación
arqueológica, teoría arqueológica, geoarqueología, investigación histórica y
etnohistórica, recolección de datos y análisis, así como también cómo utilizar
datos de drones y sensores remotos para comprender mejor los sitios arqueológicos”.
Cochasquí es
Patrimonio Cultural Arqueológico del Ecuador y en el mismo quieren enseñar los
rudimentos básicos de la arqueología… no han pensado en los daños que pueden
ocasionar por una intervención de este tipo, ¿me pregunto si como bajo la
figura de intercambio cultural permitirían las autoridades de los Estados Unidos
de Norteamérica realizar este tipo de prácticas arqueológicas en sitios
patrimoniales y vinculados históricamente con sus pobladores originarios, a
jóvenes estudiantes ecuatorianos?.
En la visión
general el IFR realiza una reseña sobre Cochasquí en la que menciona entre
otras cosas que “sorprendentemente se sabe poco sobre el sitio o sus
ocupantes. No obstante, el sitio ocupa un estado venerado en la narrativa
nacional. Incluso hoy, Cochasquí sirve como símbolo de la legitimidad y el
poder nacional ecuatoriano con funcionarios recién elegidos que simbólicamente
le otorgan el manto de su cargo en una ceremonia realizada sobre una de las
pirámides”…¿un manto?...parece que quienes no saben incluso de la historia
reciente son ellos…la ceremonia que se realiza en las pirámides es la entrega
de un bastón espiritual que legitima su cargo ante los Pueblos y Nacionalidades
del Ecuador, esas ligerezas por decir lo mínimo restan credibilidad a la supuesta
intervención científica que dicen venir desarrollando en el sitio arqueológico.
Luego se
preguntan “¿qué cambios llevaron al desarrollo de un sitio como
Cochasquí? ¿Quiénes eran sus ocupantes, cómo vivían y cómo estaba
estructurada su sociedad? ¿Y qué condujo finalmente al abandono y desuso
del sitio?”, y afirman que ellos están ahí para cambiar esto, una clara
posición injerencista y neocolonialista que ignora y desprecia todo lo
anteriormente realizado por expertos nacionales e internacionales sobre el tema
en Cochasqui, existen estudios e investigaciones en las cuales se responden
ampliamente a sus interrogantes planteadas.
Bajo estos
criterios poco nos falta para que nos den pensando, nos den haciendo, nos den
guardando…difíciles tiempos vive la Patria, ya se entregaron las Galápagos
Patrimonio Natural de la Humanidad para ser utilizada como base militar
norteamericana, hoy se les entrega Cochasqui Patrimonio Cultural Arqueológico
del Ecuador para campo de entrenamiento de estudiantes novatos. En el primer
caso, que más podíamos esperar de un gobierno entreguista y al servicio del
imperialismo yanqui, pero en el segundo caso mantengo la esperanza de que la
actual Prefecta Paola Pabón mujer comprometida con los procesos de justicia
social y anticolonialismo revise a fondo lo que actualmente sucede con el
Parque Arqueológico Cochasquí antes de que sea demasiado tarde y la afectación y
perdida tanto de nuestro patrimonio como de nuestra soberanía sean irremediables.
Ante esto planteamos al Gobierno Provincial de Pichincha la recuperación de
las Investigaciones Científicas realizadas desde sus inicios del Programa
Cochasqui con la perspectiva de generar
procesos académicos sostenidos para la Identidad nacional y la conciencia
Social. Es menester que se reconozca a
Cochasqui como escenario del Primer proyecto de Recuperación con la Visión de
la Arqueología Social en Sur América, liderado en su época por el
ecuatorianista Lenin Ortiz Arciniegas, así como la reingeniería integral del
Parque Arqueológico Cochasqui.
Esperamos así
mismo que autoridades de control del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural
fiscalicen el trabajo del Institute for
Field Research en Cochasqui (ya que su afán a más de investigativo es de
lucro) y se cumpla con las leyes pertinentes que dicen:
Art. 28. Ninguna persona o entidad
pública o privada puede realizar en el Ecuador trabajos de excavación
arqueológica o paleontológica, sin autorización escrita del Instituto de
Patrimonio Cultural. La Fuerza Pública y las autoridades aduaneras harán
respetar las disposiciones que se dicten en relación a estos trabajos. El
incumplimiento de este artículo será sancionado con prisión de hasta dos años,
el decomiso de los objetos extraídos, de los vehículos e implementos utilizados
para tal fin y con las multas legales.
Art. 29. El Instituto de Patrimonio Cultural sólo podrá conceder el permiso a que se refiere el artículo precedente a las personas o instituciones que a su juicio reúnan las condiciones necesarias para hacerlo técnica y debidamente, y siempre que lo crea oportuno deberá vigilar por medio de las personas que designe sobre el curso de las excavaciones, de acuerdo con los reglamentos que se expidieren al respecto.
Art. 29. El Instituto de Patrimonio Cultural sólo podrá conceder el permiso a que se refiere el artículo precedente a las personas o instituciones que a su juicio reúnan las condiciones necesarias para hacerlo técnica y debidamente, y siempre que lo crea oportuno deberá vigilar por medio de las personas que designe sobre el curso de las excavaciones, de acuerdo con los reglamentos que se expidieren al respecto.
Art. 32. Para la realización de
investigaciones antropológicas o para la suscripción por parte del Gobierno
Nacional de todo convenio con personas o instituciones nacionales o
extranjeras, que realicen en el país estudios de investigaciones sobre los
aspectos contemplados en el artículo anterior, deberá contarse necesariamente
con el dictamen favorable del Instituto y los resultados de tales
investigaciones serán entregados en copia a dicho Instituto.
El incumplimiento de esta norma será
sancionado conforme a la Ley.
Juan
José Acosta Salazar
GESTOR
PATRIMONIAL.