JORNADAS SOBRE DESARROLLO RURAL, COOPERATIVISMO Y AGROECOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA: MURCIA 2014



JORNADAS SOBRE DESARROLLO RURAL, COOPERATIVISMO  Y AGROECOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA: miradas transdisciplinares
UNIVERSIDAD DE MURCIA – Diciembre 17 de 2014
Tema:
“COOPERATIVISMO Y DESARROLLO RURAL:
Límites y potencialidades de la Economía Social en Ecuador”



Expositora de Ecuador: Betsy Salazar González
.
1.      INTRODUCCIÓN

Se asegura que “Desarrollo” es un término que explica cambios que en la sociedad humana conducen  de una situación negativa a otra positiva. Para tratar este tema a la luz de hechos históricos relacionados con el medio rural de Ecuador, y por proponer una forma de desarrollo, me permito iniciar esta exposición citando una parte del preámbulo de la Constitución vigente desde 2008:

“Nosotras y nosotros, el pueblo soberano del Ecuador, reconociendo nuestras raíces milenarias forjadas por mujeres y hombres de distintos pueblos, decidimos construir una nueva forma de convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar el buen vivir, el Sumak Kawsay”

Como explicaré más adelante, ha pasado exactamente un siglo desde que se enunciaron en el país las primeras propuestas para constituir cooperativas, medio siglo desde que estas organizaciones fueron propuestas como instrumentos de gestión de las leyes de reforma agraria y más de un cuarto de siglo de las iniciativas de política pública en desarrollo rural.

En estos últimos años lo que se impulsa desde la base social son la economía solidaria y las finanzas populares. Lo que voy a decirles se referirá a hitos sustantivos de un proceso socio político complejo, en un país de naturaleza disímil y población de culturas distintas que, no obstante, al aprobar la Constitución con un 82% de votos, estableció un acuerdo cívico para formular y aplicar el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DEL BUEN VIVIR

 2.      ECUADOR:  signos de identidad de la naturaleza

La naturaleza, Pachamama en lengua Kichwa, es un actor de suma importancia en lo concerniente a las actuales propuestas nacionales de desarrollo, y sus rasgos en Ecuador son:

Este país, políticamente, es una República. Está ubicado al extremo noroeste de Sudamérica, adoptó su nombre desde 1830, año en el que dejó de ser parte de la Gran Colombia. Tiene un territorio de  283.560 Km2 que está atravesado a lo ancho por la línea equinoccial y, de sur a norte, por tres macizos o ramales de la cordillera de los Andes. Algunas cumbres nevadas sobrepasan los 6.000 m de altitud[i].

La zona habitable interandina es la región SIERRA, con valles de clima templado y pluviosidad irregular. Hacia el océano Pacífico está la región LITORAL,  con extensas planicies, temperaturas entre 20 y 35 grados centígrados y  definida época de lluvias.  Al oriente se encuentra la AMAZONIA,  zona selvática y de mesetas bajas con clima tropical húmedo y  temperaturas sobre 25 grados centígrados.

A mil millas de distancia del Litoral está la REGIÓN INSULAR,  el archipiélago de Galápagos, un microcosmos con una biota y fisiografía singulares, cuyo estudio permitió a Darwin proponer su teoría de la evolución de las especies.

La hidrografía del Ecuador fluye desde los Andes hacia las dos vertientes oceánicas: unos ríos van al occidente, hacia el Pacífico; y, otros, van al oriente, alimentan el caudal del Amazonas y llegan con sus aguas al Atlántico. Esta rica diversidad geográfica, climática  e hidrográfica hace que la naturaleza del país tenga características agroecológicas disímiles que condicionan la vida humana y el uso de los recursos naturales.[ii]

3.      POBLACIÓN: Características étnicas y culturales

En el año 2014, Ecuador se aproxima a 15 millones de habitantes. Hasta  mediados del siglo XX el 75% de la población era rural porque vivía y trabajaba en el campo. Esta proporción se ha invertido y, ahora, el 75% de la población vive en áreas urbanas.

En el último censo (2010) la población se clasificó por “etnias”: un 71% de personas se identificaron como  de etnia mestiza, descendiente de colonizadores europeos, indígenas y esclavos africanos. El resto de la población está integrado por “nacionalidades indígenas” con rasgos culturales específicos, que se expresan en 14 lenguajes o idiomas distintos y que mayoritariamente viven en la sierra y en la amazonia; y, por “pueblos” negros afrodescendientes y “montubios” que, en su mayoría, viven en el litoral. Un minúsculo grupo de habitantes en el último censo se auto identificaron como “blancos”.

El idioma oficial del país es el castellano, pero desde 2008 constitucionalmente se han incluido como idiomas oficiales de relación intercultural el Kichwa y el Shuar.

4.      REALIDAD AGRARIA

La superficie agraria, a mediados del siglo XX era de alrededor de 5 millones de hectáreas. En el siglo XXI es de 11.6[iii] millones de hectáreas. El aumento de superficie utilizada  no ha evitado que la estructura agraria esté caracterizada por  la concentración de la propiedad del suelo, que no ha variado en los últimos 60 años en forma significativa[iv], lo que, en general, se corresponde con la inequidad en la distribución de la riqueza.

Las UPAs con cabida de hasta 100 has, con cultivos transitorios y solo un 8% de la superficie de uso agrario, producen alimentos para consumo interno o para  mínima transformación. Los latifundios producen para la exportación[v] o se dedican al cultivo o uso de pastos, a la ganadería y a la agroindustria, con efectos nefastos para la naturaleza por el uso intensivo de agroquímicos[vi].  

Aunque desde la época colonial se cultivaba el cacao en grandes fincas del litoral y éste fue el principal producto de exportación hasta los primeros decenios del siglo XX, en los años 50 se produjo un cambio fundamental en el uso del suelo: el cultivo intensivo del banano en grandes plantaciones  del Litoral. Desde entonces, con el banano como primer producto de exportación y principal rubro del PIB, se desencadenaron  cambios históricos entre los que cabe destacar:

Debilitamiento de las relaciones de trabajo servil o feudal en las haciendas de la SIERRA y del trabajo precario[vii] en las haciendas del Litoral. Se expande en el medio rural el trabajo asalariado.

Mucha gente que deseaba tener salario, escapó del campo  hacia las plantaciones de banano, para actividades de estiba y comercio de la fruta o para trabajar como mano de obra no calificada en varios servicios conexos.

Cambio de la distribución humana en el territorio. El litoral superó rápidamente en población a la sierra y Guayaquil se convirtió en la ciudad más populosa e influyente del país.

Instalación en el agro de empresas extranjeras como la United Fruit y la Standard Fruit, para explotar y comercializar directamente el banano.

Monetización generalizada de la economía y ampliación de servicios financieros públicos y privados.

Constitución de monopolios y oligopolios familiares entre hacendados y latifundistas quienes, a sus actividades de carácter agrícola, incorporaron las del comercio internacional y la industria.

Subordinación del poder político, ejercido o manipulado por minoritarios y ricos grupos económicos y financieros, a la Influencia de intereses internacionales: alineación del Ecuador con los intereses de Estados Unidos  en la guerra fría.

Represión a manifestaciones de protesta de trabajadores urbanos y rurales, masacres obreras, prisión y asesinatos de líderes de movimientos y partidos de izquierda por el crecimiento de la pobreza que, hasta ahora, es mucho más grave en el medio rural.

CUADRO No. 3: INDICES DE PROBREZA EN ECUADOR

Porcentajes anuales sobre Población Total
%
2012
%
2013
Población Urbana
35,2
32,2
Población Rural
49,07
42,03
Fuentes: INEC / CEPAL


5.         LEGISLACIÓN PARA COOPERATIVAS: evolución y aplicación

Primera Fase: Propuestas jurídicas desde los grandes terratenientes:
Las propuestas de legislación cooperativa no nacieron del Estado ni de la masa trabajadora, sino que fueron los grupos de poder económico y político las que inicialmente las impulsaron, aun antes de la aparición en escena del cultivo extensivo de bananos.

En 1913 se constituyó en Quito la “”Sociedad Nacional de Agricultura” que trataba de incidir en las políticas agrarias  para fortalecer las actividades tradicionales del campo con sociedades cooperativas de producción y crédito agrícola, para comercialización de productos, semillas, animales reproductores y para beneficiar aún más a los latifundistas.

En 1914 se creó en Guayaquil la “Asociación de Agricultores”  que, invocando principios de cooperativismo,  agrupó a  propietarios de haciendas productoras de cacao[viii] para contrarrestar en grupo a los importadores del exterior y a sus comisionistas, que imponían los precios de ese producto en los mercados internacionales. Al interior de esta Asociación, no obstante que entre sus integrantes se daban pugnas por cupos y prebendas (ARÉVALO, 1979, p.278), se propuso que se mejoren las condiciones técnicas de producción del cacao para aumentar su rendimiento.

¡LAS PROPUESTAS DE LOS GRANDES PROPIETARIOS NO SE APROBARON!

Segunda Fase; Propuestas jurídicas desde el Estado y PRIMERA LEY DE COOPERATIVAS

En la década del 20, desde el Estado se propusieron pero no se aprobaron la “Ley Agraria”  para entregar tierras baldías a sociedades cooperativas agrícolas y la “Ley de Crédito Mutuo y Cooperación Agrícola” para financiar actividades de producción, transformación y venta común de productos alimenticios.

En 1932 se elaboró el primer proyecto de Ley de Cooperativas que proponía crear agrupaciones de agricultores e industriales apoyando a propietarios de pequeñas fincas y de empresas urbanas con financiamiento crediticio. No fue aprobada, pero hay que indicar que  incluía contenidos de control político, ante las reivindicaciones de obreros urbanos y nacientes núcleos de trabajadores rurales de tendencia socialista.

En 1936,  se aprobó la Ley de Tierras Baldías y Colonización y, en 1937,  la Ley de Organización y Régimen de las Comunas, con las que se otorgó vida jurídica a organizaciones campesinas, de la Sierra y del Litoral. Aunque había disposiciones para establecer cooperativas  campesinas, esto no llegó a suceder.

La primera Ley de Cooperativas se expidió en 1937 y, en 1938, se dictó el Reglamento correspondiente. A partir de entonces “se incrementó el número de cooperativas: de una que existía en 1934,  en 1941, ya eran 52” (Da Ross, 2006). Esas cooperativas  no agruparon a trabajadores del campo sino a personas ajenas al agro, que querían beneficiarse de adjudicaciones de tierras y de ventajas tributarias ofrecidas por el Estado.

Cabe destacar que en las leyes propuestas o aprobadas en la primera mitad del siglo xx para impulsar el cooperativismo, no se reconoció que entre los trabajadores  del agro ecuatoriano siempre han existido relaciones de mutua colaboración o de solidaridad recíproca: la minga, las ayudas,  el prestamanos, que son modalidades de trabajo conjunto que se utilizan para siembras, cosechas, construcción de casas, caminos o acequias.

Tercera Fase: Cooperativismo  y  Leyes de Reforma Agraria   
Primera Ley de Reforma Agraria y sus efectos

La primera Ley de Reforma Agraria del Ecuador se expidió en 1964 por la dictadura militar que gobernaba el país. Contenía  disposiciones destinadas a superar las relaciones laborales de carácter servil o precario, obligando a los latifundistas, en especial de la Sierra, a entregar en propiedad los mínimos espacios de vivienda de los trabajadores del campo[ix] y a no afectar los espacios concedidos a algunas comunidades por la Ley de Organización y Régimen de las Comunas  de 1937. 
  
La Ley de 1964 no contuvo ninguna otra disposición para limitar o disminuir la gran propiedad agraria en beneficio de trabajadores del campo. Se creó el IERAC – Instituto de Reforma Agraria y Colonización para aplicar la Ley y sus efectos socio económicos  fueron: 

Muchos  trabajadores de la Sierra incrementaron la emigración a las ciudades al desligarlos de la masa laboral de las haciendas y ubicarles en minifundios de poca cabida, próximos a los páramos andinos, en terrenos de pronunciada pendiente.

Por la mayor oferta de trabajadores, los dueños del capital empresarial urbano y rural bajaron los salarios.
El empleo en relación de dependencia acentuó la pobreza.

Los propietarios de haciendas agrícolas de la Sierra mantuvieron amplias posesiones cambiando la orientación productiva, deforestándolas, y, manteniéndolas sin uso agrario adecuado.

Los propietarios de latifundios del Litoral, además del banano, empezaron a cultivar productos agroindustriales y a despojar por la fuerza a pequeños propietarios para consolidar extensos espacios de nuevos cultivos como palma africana, soya o maíz duro para productos oleaginosos, y de abacá para fibras textiles. Además, aliados con propietarios de la sierra, constituyeron “cooperativas” con las que recibieron adjudicaciones de tierras, consolidaron y ampliaron espacios de cultivo de caña e instalaron nuevos ingenios azucareros[x].  

Con  trabajadores del campo sin tierras y con los que tenían propiedades muy pequeñas que no les permitían producir suficientes medios de subsistencia el IERAC impulsó la creación de “Cooperativas de producción” y “Cooperativas de colonización”. Los campesinos adherían a las cooperativas para recibir tierras que debían pagar a plazos, por las que les entregaban certificados de posesión hasta culminar la deuda.

Los funcionarios y burócratas del IERAC exigían a los campesinos cooperados cumplir condiciones a veces insuperables. Fue muy frecuente que no accedieran a cambiarles los “certificados de posesión” por “títulos de propiedad” lo que ocasionó muchos despojos de la tierra que los cooperados habían  pagado y trabajado por varios años.

El impacto ecológico  de situar cooperativas de producción o de colonización en declives de cordillera y valles amazónicos fue desastroso: la deforestación alteró negativamente las condiciones de fauna, flora, vertientes de agua y calidad de suelo, sin contar con los conflictos étnicos que se dieron entre los colonos considerados intrusos y las etnias amazónicas, especialmente shuar y achuar.

Finalmente, lo más relevante del proceso cooperativo de la primera Ley de Reforma Agraria fue que el país estuvo atado a la política neo colonial de la Alianza para el Progreso y a sus instrumentos llamados “Cuerpo de Paz” y “Misión Andina”   que ubicaron centenares de agentes  de Estados Unidos como promotores o instructores sociales en cooperativismo, pero que lo que verdaderamente hicieron fue control social y político[xi].

Segunda Ley de Cooperativas 
En 1969, en un corto período de gobierno civil entre dictaduras, se dictó la Segunda Ley de Cooperativas para “planificar, fomentar y coordinar y coordinar el cooperativismo” creando un Consejo Cooperativo Nacional, estableciendo que existan organizaciones aglutinantes de pequeñas cooperativas para darles apoyo técnico y financiero, recibiendo para esto último aportes internacionales. Estas normas y medidas no lograron superar las situaciones negativas precedentes.

Segunda Ley de Reforma Agraria
En 1973, en una  nueva dictadura militar se dictó la Segunda Ley de Reforma Agraria que perseguía satisfacer la creciente demanda de alimentos derivada de la acelerada urbanización, la expansión manufacturera y la explotación de petróleo en la amazonia.

Con esta Ley se dio nuevo impulso a la constitución y funcionamiento  de cooperativas agrarias, pero sin ofrecerles ni el financiamiento ni la capacitación técnica que precisaban.  Pagado el precio de la tierra que se les había adjudicado, los campesinos fraccionaron las organizaciones constituidas, convirtieron en individuales sus parcelas y, en contados casos, mantuvieron áreas de producción común. En el Litoral hubo algunos años de auge cooperativo entre los productores de arroz para consumo interno y productores de bananos y café en fincas pequeñas y medianas.

Las agrupaciones de cooperativas en Uniones o Federaciones que organizaban la comercialización de insumos y la venta de productos fue un elemento positivo. A inicios de los años 80 había en el Litoral  aproximadamente 400 organizaciones con más de diez mil integrantes, que en conjunto cultivaban alrededor de 30.000 has en las que se cultivaba productos exportables o de alta demanda interna, como el arroz.

Las cooperativas del Litoral   se debilitaron hasta casi desaparecer por divisiones internas, fenómenos climáticos que afectaron los cultivos[xii], la guerra con Perú en 1981 y la crisis  especulativa financiera que se inició entonces y fue el preludio de las políticas neoliberales que llevaron a la quiebra del país entre  los años 1998 al 2000.

6.      POLÍTICAS DE DESARROLLO RURAL: condicionantes y evolución
DESDE 1972 EN ECUADOR SE INICIÓ LA EXPLOTACIÓN DE PETRÓLEO EN LA AMAZONIA.

 El petróleo desplazó en importancia a los productos del agro, se convirtió en el ítem de más valor en  el producto interno bruto y en el principal origen del ingreso de divisas por exportaciones, lo que incidió en cambios cualitativos y cuantitativos que afectaron a todo el país.

En 1972 se inició  una nueva dictadura militar, anómala en el conjunto de las que se habían instalado en el continente porque sin hacer uso de la fuerza propuso cambios socio políticos inéditos. El gobierno militar dictatorial, apoyado por grupos tecnocráticos e intelectuales de clase media, declaró que se proponía dar atención  a los sectores de población agobiados por la pobreza y la exclusión. Se  difundió y puso en aplicación el  “Plan de Desarrollo Nacionalista y Revolucionario”  con el siguiente prólogo justificativo:

“Ecuador es un país económicamente subdesarrollado, socialmente injusto, y políticamente dependiente”

Los principales objetivos planteados para el medio rural, fueron:

Incremento de la producción y de la productividad;

Modernización tecnológica;

Ampliación y consolidación de mercados;

Organización y  participación social.

Para alcanzar estos objetivos, se constituyeron  organismos públicos para impulsar la educación básica, mejorar condiciones de salud y salubridad, proveer capacitación técnica, dotar de equipamiento para apoyar la producción, la transformación y la comercialización de productos primarios del agro. No se destinó financiamiento de crédito para los campesinos pobres, pero si se dio lugar a procesos de movilización de las inertes estructuras sociales, a lo que contribuyó un mecanismo técnico[xiii], el radio de pilas, que se difundió en el campo con las escuelas radiofónicas creadas para superar la brecha educativa en un entorno de analfabetismo casi total, arbitrio que facilitó la participación de los habitantes y trabajadores rurales en los procesos de desarrollo que les incumbían.

La iglesia católica[xiv] fue la principal impulsora de la modalidad formativa e informativa radiofónica, que se afianzó más en términos de difusión de derechos humanos con la participación de  religiosos y laicos que se convirtieron en promotores de cambio social [xv].

Como hasta los años 70 no había sino contadas escuelas rurales, las aulas de las escuelas radiofónicas eran espacios de uso común –galpones, plazoletas- en los que hombres y mujeres de distintas edades escuchaban, aprendían, se reconocían a sí mismos como seres humanos deliberantes y se asociaban para avanzar en propuestas y consecución de objetivos económicos y sociales.

Otro actor notable en los cambios ocurridos en los inicios de la política de desarrollo rural fue la “Cooperación Internacional para el Desarrollo” que hizo su entrada masiva en los años 70 de la mano de instituciones de financiamiento multilateral como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la asistencia técnica de organismos especializados de la ONU: OEA, UNESCO, FAO. Esta cooperación se complementaba con ofertas de gobiernos extranjeros para colaboración bilateral y cooperación de sus órganos gubernamentales de asistencia técnica y financiamiento.

Para recibir la cooperación internacional el Estado ecuatoriano suscribió cientos de convenios y compromisos, envió técnicos para formarse en el exterior[xvi], importó expertos adscritos a las instituciones de cooperación internacional e, incluso, concedió asilo y dio ocupación especializada a perseguidos políticos de los países que sufrían dictaduras represivas[xvii].

 Entre los años 70 y 80 los campesinos empezaron a reivindicar derechos para sus espacios de vida: construcción de escuelas, instalación de dispensarios médicos, dotaciones de energía eléctrica, agua saneada y salubridad, financiamiento accesible para actividades productivas. Paulatinamente y hasta ahora, en la población indígena, especialmente en grupos de la Sierra, en el lapso de auge del desarrollo rural se fortalecieron relaciones asociativas para reivindicaciones de derechos humanos y de participación política, que en 1990 alcanzaron mayor visibilidad con la llamada “marcha sobre Quito”, con la que consiguieron que se apruebe para las escuelas rurales la educación bilingüe[xviii].

Formulación y Aplicación de Planes y Proyectos  de  Desarrollo Rural
Los proyectos de desarrollo rural  pioneros se formularon y empezaron a aplicar en 1976 en la zona austral del país y se ubicaron en cantones de la Sierra con  graves problemas de pobreza[xix]. De esta experiencia, que fue bien acogida por la población campesina participante, se recogieron elementos para diseñar otras propuestas de las que se esperaba mayor impacto, que fueron:

“Fondo de Desarrollo Rural Marginal - FODERUMA” programa que se inició en 1978 y que  incluía actividades de  fortalecimiento organizacional, crédito grupal subsidiado, seguros agrarios,  recursos no reembolsables para capacitación técnica, provisión de insumos y equipamiento para la producción,  infraestructura básica, atención primaria de salud y promoción de los derechos de género. Cubrió áreas campesinas de todo el país llegando a grupos que nunca habían recibido atención del sector público. Incorporó a cientos de miles de personas y aún es recordado con criterios positivos, aunque no han faltado críticas justificadas e  injustificadas.

Programa de Desarrollo Rural Integral formulado como parte del Plan de Desarrollo Nacional diseñado por el  gobierno democrático que llegó al poder en 1979 y que incluyó 17 proyectos, diseminados  en todo el territorio en áreas de concentrada pobreza campesina. Para su ejecución se creó la Secretaría de Desarrollo Rural Integral –SEDRI, adscrita a la Presidencia de la República y, para su financiamiento, se creó el Fondo de Desarrollo Rural Integral – FONADRI[xx]

De estos procesos de iniciativa estatal y participación social se pueden destacar:

Aspectos Positivos de la política de Desarrollo Rural
En el lapso 70-90 se advierte que crece y se fortalece la autoconciencia del poder político  que poseía la población  campesina. Grupos antes excluidos y discriminados expresan sus ideas y adoptan acciones no subordinadas a la manipulación política mestiza o blanca y a la explotación económica.

Desde mediados de los años 80 empiezan a participar en la vida política  líderes que adquieren gran peso en la opinión pública y en el desempeño de funciones gubernamentales que antes les eran inalcanzables: empezando por tenencias políticas en parroquias rurales, llegan a ejercer alcaldías de cantones, prefecturas provinciales y diputaciones.

Desde la expedición de la primera Ley de Reforma Agraria, masivas movilizaciones campesinas condicionan a los poderes del Estado para cambiar  políticas públicas y leyes, en especial las relacionadas con el derecho a la propiedad de la tierra y al manejo de los recursos hídricos.

Se constituyen o fortalecen  Federaciones y Confederaciones de Indígenas, Negros y Montubios.

Hombres y mujeres de origen rural acceden a espacios de formación técnica especializada y a entidades de educación superior, demostrando sus capacidades y significándose en la sociedad como excelentes  profesionales.

Con intensa participación de mujeres y jóvenes se aplican otras experiencias productivas y se inician o fortalecen empresas asociativas de producción, de transformación, comercialización y servicios al agro.

Se reconocen riesgos agroecológicos y se diseñan o adaptan  propuestas para contrarrestarlos.

En el ámbito rural se realizan seminarios, simposios, debates de problemas sociales y económico-políticos. Se definen y difunden conceptos y prácticas de agro ecología y de economía social  solidaria.

En los años 80 se reconoce la conveniencia de establecer modalidades propias de manejo financiero, desvinculándose del agio y de la banca. Se empieza a  construir mecanismos de finanzas populares con fines de retención de ahorro, auto financiamiento del crédito para la inversión productiva y para la resolución de problemas ocasionales de iliquidez en las familias y en las comunidades.

Se fortalecen las relaciones de mutua colaboración y de solidaridad recíproca en los ámbitos de prestación de servicios básicos, de instalaciones manufactureras o de comercialización de insumos y productos.

Aspectos limitantes – detonantes de la crisis

En 1976, una nueva dictadura militar  puso límites discrecionales a la Ley de Reforma Agraria y al Plan de Desarrollo de la dictadura precedente.

En 1979 la Ley de Fomento y Desarrollo Agropecuario anuló disposiciones de la Ley de Reforma Agraria de 1973: garantizó a los terratenientes la propiedad de la tierra y criminalizó las tomas de tierras baldías.

En 1994, en el auge de las políticas neoliberales[xxi] se eliminaron las normas de las leyes de reforma agraria precedentes y se suprimió el IERAC, sustituyéndolo por el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario-INDA. En el mismo año se suprimieron FODERUMA y a la SEDRI.

Entre los 80 y 90 se eliminó a las entidades  públicas que tenían a su cargo el control de provisión de agua y de comercialización de productos primarios (INERHI, ENAC, ENPROVIT).

No se controló el uso de agroquímicos o sistemas de producción contaminantes y depredadores que afectan la vida humana y la naturaleza[xxii].

Los costos impuestos a la educación y a la sanidad pública, el deterioro o cierre de escuelas y centros de salud, agravaron la desnutrición, el hacinamiento y la insalubridad tanto en áreas urbanas como en áreas rurales.

La desvalorización del sucre frente al dólar, el fraude y la especulación financiera, culminaron con un “feriado bancario” y “congelamiento de los depósitos” calculando una cotización de 25.000 sucres por dólar, se eliminó la moneda nacional y se impuso la dolarización de toda la economía.

Quebró el sistema financiero, el Estado asumió deudas privadas de los grandes dueños de capital y de los poderosos, los fraudes y la corrupción desestabilizaron la vida pública.

La inestabilidad institucional y política era tan grave que 4 gobiernos habían pasado por el ejecutivo entre 1996 y 2000, el poder legislativo y el judicial estaban controlados y manipulados por grupos de interés en pugna.

Los organismos de control eran cómplices de las defraudaciones fiscales

¡LA CRISIS DE FIN DE SIGLO OBLIGÓ A EMIGRAR A CASI TRES MILLONES DE PERSONAS!

7.      ECONOMÍA SOCIAL SOLIDARIA y FINANZAS POPULARES

Génesis de políticas del Buen Vivir

Mientras el Estado a inicios del siglo XXI se sometía a exigencias agiotistas desmesuradas de los acreedores externos, los trabajadores ecuatorianos aportaban desde su trabajo para sostener la vida de los habitantes y superar la crisis. La economía del país empezó a rehacerse  con recursos de política social nacidos en la base social con participación ciudadana. Entre estos recursos se destacan:

El acervo productivo y financiero creado entre los años 80 y 90 en las áreas campesinas en las que se habían fortalecido formas de trabajo asociativo no reguladas por  ley. Se habían creado bancos comunales o comunitarios, cajas de ahorro y crédito, sociedades populares de inversión y pequeñas cooperativas financieras. El ahorro campesino se convirtió en inversión productiva, con lo que la base social rural creó y retuvo valor, que lo compartió con zonas urbanas a través de la provisión de bienes de consumo básico[xxiii].

Los campesinos que no confiaron sus recursos al sistema financiero formal crearon formas operativas sencillas y transparentes. La asignación de créditos, las tasas de interés y los métodos de recuperación y reinversión  se resolvían en comités locales  que analizaban las potencialidades productivas o las necesidades emergentes a las que había que asignar liquidez, con normas consensuadas en conjunto y sustentadas en la solidaridad y la reciprocidad.

En el agro se crearon redes de “estructuras financieras locales[xxiv]  y la “red financiera rural” con cada vez más fortalecida compaginación de normas comunes y acuerdos  para mutuo apoyo entre organizaciones sociales integrantes.

Las remesas de divisas de emigrantes a sus familias, se convirtieron aceleradamente en la segunda fuente de ingresos en el PIB;

Las inversiones productivas y las de equipamientos para la vida humana, financiadas con los recursos generados por el trabajo de ecuatorianos en el país y en el exterior,[xxv] generaron ocupación e ingresos para miles de trabajadores urbanos y rurales que carecían de medios de producción.

Lo más importante es que se creó y aplicó una filosofía en la que lo mercantil no era lo prioritario. Se difundió la noción del BUEN VIVIR.  La vida humana y su sana relación con la naturaleza fueron valores incorporados a propuestas políticas y jurídicas: la Constitución y las leyes derivadas para el uso de la tierra y el agua, para el control de la contaminación, para la soberanía alimentaria.

Actualmente las organizaciones sociales del agro se vinculan con movimientos similares de otros países de la región y del mundo, se manifiestan en foros internacionales expresándose ante instituciones multinacionales, organismos de derechos humanos y de defensa de los derechos de la naturaleza.

El Buen Vivir y el Estado
El análisis, el debate, la sistematización y la evaluación de estas experiencias de relación humana y de los procesos económico-sociales generados desencadenó la proposición de  conceptos y definiciones que desde 2007, ya en un régimen de gobierno elegido democráticamente y estabilizado con un amplio respaldo ciudadano, se incorporaron a la Constitución de 2008. Destaco los siguientes artículos:

Art. 3, Num. 5:
“Es deber primordial del Estado “planificar el desarrollo nacional, erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y de la riqueza, para alcanzar el buen vivir”

Art. 283:
“El sistema económico es social y solidario, reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación dinámica entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y tiene por objetivo garantizar la producción y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir”

Para aplicar las disposiciones constitucionales, no sin controversias con una oposición política minoritaria pero cada vez más agresiva, se han ido incorporando a la legislación nuevas Leyes que  permiten avizorar mejores días para la población rural y la mayoría del pueblo ecuatoriano, así como políticas públicas antes inéditas.

Las principales Leyes son:

Ley de Economía Social Solidaria, aprobada: para aplicarla se ha creado una institucionalidad especializada que la deslinda del sistema financiero formal público y privado, aunque junto a éste está sometida a las regulaciones y control de los máximos órganos que existen en el país para el sector financiero. Algunas organizaciones sociales de base no están muy conformes con mecanismos de trámite.

Ley de Soberanía Alimentaria, aprobada, privilegia la producción y consumo de bienes de origen nativo, altos en contenidos nutricionales[xxvi]. Se controla la importación y venta de alimentos transgénicos. Hay inconformidad porque no se elimina el uso de semillas transgénicas. La población rural utiliza cada vez más métodos de producción agroecológicos.

Ley de Aguas, aprobada, se prohíbe la propiedad privada del agua y se democratiza el uso de riego. En su aplicación se han concluido y puesto al servicio de suelo agrícola de propiedad comunitaria importantes sistemas de riego.

Ley de Tierras: aún en debate en la Asamblea Nacional en donde la Comisión legislativa recibe presiones de los grupos de poder económico para que no se afecte la gran propiedad. Como un anticipo de su aplicación se ha entregado alrededor de 250 grandes haciendas a grupos campesinos, que pasaron a ser de propiedad del Estado a raíz de que éste asumió  las deudas privadas impagas de la quiebra bancaria. Son  alrededor de 700.000 hectáreas las entregadas a organizaciones campesinas por el Estado.
Entre las POLÍTICAS PÚBLICAS más destacadas están:

Soberanía en relaciones internacionales: Se ha suprimido la dependencia de organismos como el FMI y el Banco Mundial. Se renegoció y redujo significativamente la deuda externa. Se renegociaron los términos contractuales con empresas transnacionales eliminando las concesiones de territorio. Se han eliminado las bases militares extranjeras. El país se alinea con organizaciones regionales, es sede de UNASUR y su política externa no se subordina a las imposiciones hegemónicas de ninguna potencia extranjera.

Educación: El Estado privilegia las dotaciones de infocentros y escuelas del milenio, con avanzadas instalaciones de tecnologías de comunicación e información, en áreas rurales y en zonas urbanas desatendidas por décadas para que el derecho a la educación de calidad se extienda con mejores perspectivas de presente y futuro para las mayorías.

Salud sin costo para los usuarios y Vivienda con subsidios para la población de menores recursos, se han ampliado los servicios dotándoles de infraestructura y equipamiento de calidad.  
Infraestructura y Servicios para impulsar la producción y el cambio de la “Matriz Productiva”:
Carreteras de primer orden cubren todo el territorio nacional y, las de segundo orden o de acceso a sitios apartados, están en proceso de construcción:

Funcionan nuevas centrales hidroeléctricas y otras lo harán hasta 2016 para sustituir energía fósil contaminante por energía más amigable con el ambiente. 
  
Se ha rehabilitado el sistema nacional de ferrocarriles y está en estudio la dotación de servicios masivos de transporte de carga.

Se privilegia el desarrollo y difusión del conocimiento en sus más avanzadas expresiones. Se han creado universidades especializadas en investigación y aplicación del conocimiento científico y tecnológico: YACHAY, IKIAM, UNAE, entre otras.

Se ha creado el programa de becas PROMETEO para que investigadores y científicos nacionales y, sobre todo extranjeros, vengan al Ecuador a cooperar en las entidades de educación superior con sus propios proyectos.


CONCLUSIONES:

Como todo proceso de desarrollo, el buen vivir y sus políticas  afrontan riesgos y limitaciones de orden interno y externo. Los más graves son:  precio del petróleo a la baja; oposición de grupos de poder debilitados; manipulación de la opinión pública por medios de prensa comprometidos con la oposición interna y externa; persistencia de procedimientos corruptos en el Estado y en la sociedad civil; incidencia del narcotráfico y  del lavado de activos; boicot de transnacionales y gobiernos de potencias externas a las políticas públicas ecuatorianas.

Ecuatorianos emigrados retornan y el país enriquece su cultura con ciudadanos de otros países que vienen a trabajar o a quedarse. En los últimos dos años el número de españoles ha pasado de aproximadamente 5.000 a 30.000. Así, el Ecuador se solidariza con quienes sufren los efectos de una crisis capitalista quienes, en el momento de la crisis ecuatoriana, acogieron a muchísimos compatriotas.

Ecuador camina “hacia un desarrollo justo, vigoroso, inclusivo y solidario” (Mizrahi, 2006).
Bibliografía:

CONSTITUCIÓN 2008, Edición Asam blea Nacional del Ecuador.
ARÉVALO Emilio, (1979) “La Copertiva y el alza del cacao en 1912 (Revista CULTURA, Banco Central del Ecuador – Quito, Vol. V, No. 13
Da Roos Sara Giussepina, Ponencia para 1er. Congreso Latinoameicano de Historia Económica. Tema: El Cooperativismo agrario en Ecuador/ 1996
MIZRAHI Roberto, “Un país para todos”, Colección Opinión Sur,Buenos Aires- Argentina


REFERENCIAS:


[i] Entre las altas montañas de Ecuador hay volcanes activos en permanente proceso de erupción: Sangay, Tungurahua, Reventador, Chiles.
[ii] En Ecuador hay varios espacios declarados reserva de la biosfera. Quito, la capital, fue la primera ciudad del mundo declarada patrimonio cultural de la humanidad.
[iii] INEC: Encuesta continua del situación agraria, Sistema de Estadísticas Agropecuarias Nacionales-2013
[iv] Aplicando el coeficiente de Gini, ha descendido de 0.86 a 0.80 en el último decenio. Si este coeficiente se acerca más a 1 que a 0, significa que la desigualdad es mayor.
[v] Se exportan desde latifundios del agro: cacao, café, banano, plátanos, flores
[vi] En  “Índices de desarrollo humano” la aplicación de agroquímicos en Ecuador es 28%. En España es de 3%.
[vii] Relación servil: Trabajadores atados con sus familias al peonaje de haciendas por deudas. Se vendían haciendas con ellos incluidos entre el ganado y los aperos de labranza. Relación precaria: Trabajadores   residentes fuera de las haciendas que recibían remuneración en especie.
[viii] El cacao fue desde el siglo XVIII principal producto de exportación, con auge en el siglo XIX y principios del siglo XX.
[ix] “Huasipungos” – espacios de pocos metros donde se levantaban chozas de barro y paja en las que convivían en hacinamiento los seres humanos y los pocos animales de granja que podían tener.
[x] Para el Ingenio Azucarero AZTRA los afectados por despojo y prisión fueron campesinos de Azuay, Cañar, Guayas y El Oro. Muchos fueron asesinados en la masacre de 1977 en el Ingenio, por reclamar salarios.
[xi]La hegemonía de  Estados Unidos se vio amenazada por el triunfo de la Revolución Cubana. En el gobierno de Kennedy se creó la Alianza para el Progreso, política a aplicarse con gobiernos dictatoriales. Muchos “agentes de desarrollo” fueron agentes de la CIA.
[xii] El fenómeno del Niño en los años iniciales de los 80 arrasó cultivos y destruyó infraestructuras destinadas a la producción y el procesamiento de cultivos del Litoral.
[xiii] La electrificación rural no existía a inicios de los años 70 y la urbana era muy escasa
[xiv] Desde  la “teología de la liberación” los obispos Leonidas Proaño, Cándido Rada, Alberto Luna eran las cabezas visibles de lo que se llamó “El Evangelio Subversivo”. Fue notable el trabajo de curas  españoles entre ellos José Carabias y Luis Aguiló que, como otros sacerdotes extranjeros, fueron expulsados del país.
[xv] Laicos españoles voluntarios de grata recordación: Carmen Conesa, Arhimo Ben Hamu, Paco Bermúdez, María José Martínez, Angel Montes, Elisa Martín – entre otros..
[xvi] La expositora, con otros 30 técnicos de América Latina, en 1977 participó en España en el III Curso Internacional de “Extensión Rural y Capacitación agraria”, auspiciado por la OEA y ejecutado por el Ministerio de Agricultura de España.
[xvii] Muy eficientes y sensibles a la realidad del país fueron expertos de ONU como René de la Torre y Warwick Armostrong; de la OEA: Roberto Mizrahi, Eugenio Díaz Bonilla, Carlos Furche; y expertos asilados: Santiago Quevedo, Hugo Barber, Jorge Zaburlin, Víctor Giraudo, entre otros.
[xviii] Entre los años 70 y 90 se crearon los movimientos campesinos de mayor presencia y actividad: FENOC, ECUARUNARI, CONFENIAE, FENACLE, FENOCIN, entre las más señaladas. En 1990, con participación indígena relevante,  constituyeron la CONAIE (Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador)
[xix] CREA – Centro de Reconversión Económica del Austro fue la entidad iniciadora, las áreas de intervención y participación campesina se ubicaron en los cantones de Santa Isabel (Provincia del Azuay) y Cañar, en la provincia del mismo nombre.
[xx] A la muerte del Presidente Jaime Roldós, mayo de 1981, se trasladó la SEDRI al Ministerio de Bienestar Social.
[xxi] Gobierno de Sixto Durán Ballén
[xxii] Especialmente el cultivo de bananos, rosas e intensivos de hortalizas utilizan fertilizantes y pesticidas que hace años en otros países se han eliminado por su toxicidad. Ahora, además, en las plantaciones extensas se esconden laboratorios de drogas y en algunas de las más de 2.500 pistas aéreas que se utilizan para fumigación aérea se trafica con avionetas nacionales e internacionales.
[xxiii] En 2011 se calculaba que existían más de 1.200 Cooperativas de Ahorro y Crédito activas y alrededor de 5.000 organizaciones afines: bancos comunales, cajas de ahorro y crédito (Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias del Ecuador-RENAFIPSE, publicación)
[xxiv] REFLAS, omnipresentes sobre todo en la Sierra y la Amazonía en el medio rural.
[xxv] La construcción y el mejoramiento de viviendas rurales y urbanas se expandió rápidamente, lo mismo que su equipamiento y dotación de servicios básicos.
[xxvi] Se han rescatado para consumo interno y exportación la quinua, el amaranto y varios  tubérculos andinos que no tienen tanta difusión como la patata pero que contienen más nutrientes.