JORNADAS SOBRE DESARROLLO RURAL, COOPERATIVISMO
Y AGROECOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA:
miradas transdisciplinares
UNIVERSIDAD DE MURCIA – Diciembre 17 de 2014
Tema:
“COOPERATIVISMO Y DESARROLLO RURAL:
Límites y potencialidades de la Economía
Social en Ecuador”
Expositora de Ecuador: Betsy Salazar González
.
1.
INTRODUCCIÓN
Se asegura que “Desarrollo” es un término que
explica cambios que en la sociedad humana conducen de una situación negativa a otra positiva.
Para tratar este tema a la luz de hechos históricos relacionados con el medio
rural de Ecuador, y por proponer una forma de desarrollo, me permito iniciar
esta exposición citando una parte del preámbulo de la Constitución vigente
desde 2008:
“Nosotras y nosotros, el pueblo
soberano del Ecuador, reconociendo nuestras raíces milenarias forjadas por
mujeres y hombres de distintos pueblos, decidimos construir una nueva forma de
convivencia ciudadana, en diversidad y armonía con la naturaleza, para alcanzar
el buen vivir, el Sumak Kawsay”
Como explicaré más adelante, ha pasado
exactamente un siglo desde que se enunciaron en el país las primeras propuestas
para constituir cooperativas, medio siglo desde que estas organizaciones fueron
propuestas como instrumentos de gestión de las leyes de reforma agraria y más
de un cuarto de siglo de las iniciativas de política pública en desarrollo
rural.
En estos últimos años lo que se impulsa desde
la base social son la economía solidaria y
las finanzas populares. Lo que voy a decirles se referirá a hitos
sustantivos de un proceso socio político complejo, en un país de naturaleza
disímil y población de culturas distintas que, no obstante, al aprobar la
Constitución con un 82% de votos, estableció un acuerdo cívico para formular y
aplicar el PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DEL BUEN VIVIR.
2.
ECUADOR: signos de identidad de la naturaleza
La naturaleza, Pachamama en lengua Kichwa, es un actor de suma importancia en lo
concerniente a las actuales propuestas nacionales de desarrollo, y sus rasgos en
Ecuador son:
Este país, políticamente, es una República.
Está ubicado al extremo noroeste de Sudamérica, adoptó su nombre desde 1830,
año en el que dejó de ser parte de la Gran Colombia. Tiene un territorio
de 283.560 Km2 que está atravesado a lo
ancho por la línea equinoccial y, de sur a norte, por tres macizos o ramales de
la cordillera de los Andes. Algunas cumbres nevadas sobrepasan los 6.000 m de
altitud[i].
La zona habitable interandina es la región
SIERRA, con valles de clima templado y pluviosidad irregular. Hacia el océano
Pacífico está la región LITORAL, con
extensas planicies, temperaturas entre 20 y 35 grados centígrados y definida época de lluvias. Al oriente se encuentra la AMAZONIA, zona selvática y de mesetas bajas con clima
tropical húmedo y temperaturas sobre 25
grados centígrados.
A mil millas de distancia del Litoral está la REGIÓN
INSULAR, el archipiélago de Galápagos,
un microcosmos con una biota y fisiografía singulares, cuyo estudio permitió a
Darwin proponer su teoría de la evolución de las especies.
La hidrografía del Ecuador fluye desde los
Andes hacia las dos vertientes oceánicas: unos ríos van al occidente, hacia el
Pacífico; y, otros, van al oriente, alimentan el caudal del Amazonas y llegan
con sus aguas al Atlántico. Esta rica diversidad geográfica, climática e hidrográfica hace que la naturaleza del
país tenga características agroecológicas disímiles que condicionan la vida
humana y el uso de los recursos naturales.[ii]
3.
POBLACIÓN: Características étnicas y
culturales
En el año 2014, Ecuador se aproxima a 15
millones de habitantes. Hasta mediados
del siglo XX el 75% de la población era rural porque vivía y trabajaba en el
campo. Esta proporción se ha invertido y, ahora, el 75% de la población vive en
áreas urbanas.
En el último censo (2010) la población se
clasificó por “etnias”: un 71% de
personas se identificaron como de etnia mestiza,
descendiente de colonizadores europeos, indígenas y esclavos africanos. El
resto de la población está integrado por “nacionalidades
indígenas” con rasgos culturales específicos, que se expresan en 14
lenguajes o idiomas distintos y que mayoritariamente viven en la sierra y en la
amazonia; y, por “pueblos” negros
afrodescendientes y “montubios” que, en su mayoría, viven en el litoral. Un
minúsculo grupo de habitantes en el último censo se auto identificaron como “blancos”.
El idioma oficial del país es el castellano,
pero desde 2008 constitucionalmente se han incluido como idiomas oficiales de relación
intercultural el Kichwa y el Shuar.
4.
REALIDAD AGRARIA
La superficie agraria, a mediados del siglo XX era de alrededor de 5 millones de hectáreas. En el siglo XXI es de 11.6[iii] millones de hectáreas. El aumento de superficie utilizada no ha evitado que la estructura agraria esté caracterizada por la concentración de la propiedad del suelo, que no ha variado en los últimos 60 años en forma significativa[iv], lo que, en general, se corresponde con la inequidad en la distribución de la riqueza.
La superficie agraria, a mediados del siglo XX era de alrededor de 5 millones de hectáreas. En el siglo XXI es de 11.6[iii] millones de hectáreas. El aumento de superficie utilizada no ha evitado que la estructura agraria esté caracterizada por la concentración de la propiedad del suelo, que no ha variado en los últimos 60 años en forma significativa[iv], lo que, en general, se corresponde con la inequidad en la distribución de la riqueza.
Las UPAs con cabida de hasta 100 has, con
cultivos transitorios y solo un 8% de la superficie de uso agrario, producen
alimentos para consumo interno o para mínima
transformación. Los latifundios producen para la exportación[v] o se
dedican al cultivo o uso de pastos, a la ganadería y a la agroindustria, con
efectos nefastos para la naturaleza por el uso intensivo de agroquímicos[vi].
Aunque desde la época colonial se cultivaba el cacao en grandes fincas del litoral y éste fue el principal producto de exportación hasta los primeros decenios del siglo XX, en los años 50 se produjo un cambio fundamental en el uso del suelo: el cultivo intensivo del banano en grandes plantaciones del Litoral. Desde entonces, con el banano como primer producto de exportación y principal rubro del PIB, se desencadenaron cambios históricos entre los que cabe destacar:
Debilitamiento de las relaciones de trabajo
servil o feudal en las haciendas de la SIERRA y del trabajo precario[vii] en
las haciendas del Litoral. Se expande en el medio rural el trabajo asalariado.
Mucha gente que deseaba tener salario, escapó del
campo hacia las plantaciones de banano,
para actividades de estiba y comercio de la fruta o para trabajar como mano de
obra no calificada en varios servicios conexos.
Cambio de la distribución humana en el
territorio. El litoral superó rápidamente en población a la sierra y Guayaquil
se convirtió en la ciudad más populosa e influyente del país.
Instalación en el agro de empresas extranjeras
como la United Fruit y la Standard Fruit, para explotar y comercializar
directamente el banano.
Monetización generalizada de la economía y ampliación
de servicios financieros públicos y privados.
Constitución de monopolios y oligopolios
familiares entre hacendados y latifundistas quienes, a sus actividades de
carácter agrícola, incorporaron las del comercio internacional y la industria.
Subordinación del poder político, ejercido o
manipulado por minoritarios y ricos grupos económicos y financieros, a la Influencia
de intereses internacionales: alineación del Ecuador con los intereses de
Estados Unidos en la guerra fría.
Represión a manifestaciones de protesta de
trabajadores urbanos y rurales, masacres obreras, prisión y asesinatos de
líderes de movimientos y partidos de izquierda por el crecimiento de la pobreza
que, hasta ahora, es mucho más grave en el medio rural.
CUADRO No. 3: INDICES DE PROBREZA EN ECUADOR
Porcentajes anuales sobre Población Total
|
%
2012
|
%
2013
|
Población Urbana
|
35,2
|
32,2
|
Población Rural
|
49,07
|
42,03
|
Fuentes: INEC / CEPAL
|
5. LEGISLACIÓN PARA COOPERATIVAS: evolución y
aplicación
Primera Fase: Propuestas jurídicas desde
los grandes terratenientes:
Las propuestas de legislación cooperativa no
nacieron del Estado ni de la masa trabajadora, sino que fueron los grupos de
poder económico y político las que inicialmente las impulsaron, aun antes de la
aparición en escena del cultivo extensivo de bananos.
En 1913 se constituyó en Quito la “”Sociedad
Nacional de Agricultura” que trataba de incidir en las políticas agrarias para fortalecer las actividades tradicionales
del campo con sociedades cooperativas de
producción y crédito agrícola, para comercialización de productos,
semillas, animales reproductores y para beneficiar aún más a los latifundistas.
En 1914 se creó en Guayaquil la “Asociación de
Agricultores” que, invocando principios
de cooperativismo, agrupó a propietarios de haciendas productoras de cacao[viii]
para contrarrestar en grupo a los importadores del exterior y a sus
comisionistas, que imponían los precios de ese producto en los mercados
internacionales. Al interior de esta Asociación, no obstante que entre sus
integrantes se daban pugnas por cupos y prebendas (ARÉVALO, 1979, p.278), se
propuso que se mejoren las condiciones técnicas de producción del cacao para
aumentar su rendimiento.
¡LAS
PROPUESTAS DE LOS GRANDES PROPIETARIOS NO SE APROBARON!
Segunda Fase; Propuestas jurídicas desde
el Estado y PRIMERA LEY DE COOPERATIVAS
En la década del 20, desde el Estado se propusieron
pero no se aprobaron la “Ley Agraria”
para entregar tierras baldías a
sociedades cooperativas agrícolas y
la “Ley de Crédito Mutuo y Cooperación
Agrícola” para financiar actividades de producción, transformación y venta
común de productos alimenticios.
En 1932 se elaboró el primer proyecto de Ley de Cooperativas que proponía crear
agrupaciones de agricultores e industriales apoyando a propietarios de pequeñas
fincas y de empresas urbanas con financiamiento crediticio. No fue aprobada, pero
hay que indicar que incluía contenidos
de control político, ante las reivindicaciones de obreros urbanos y nacientes
núcleos de trabajadores rurales de tendencia socialista.
En 1936, se aprobó la Ley de Tierras Baldías y Colonización y, en 1937, la Ley
de Organización y Régimen de las Comunas, con las que se otorgó vida
jurídica a organizaciones campesinas, de la Sierra y del Litoral. Aunque había
disposiciones para establecer cooperativas campesinas, esto no llegó a suceder.
La primera Ley de Cooperativas se
expidió en 1937 y, en 1938, se dictó el Reglamento correspondiente. A partir de
entonces “se incrementó el número de
cooperativas: de una que existía en 1934,
en 1941, ya eran 52” (Da Ross, 2006). Esas cooperativas no agruparon a trabajadores del campo sino a
personas ajenas al agro, que querían beneficiarse de adjudicaciones de tierras
y de ventajas tributarias ofrecidas por el Estado.
Cabe destacar que en las leyes propuestas o
aprobadas en la primera mitad del siglo xx para impulsar el cooperativismo, no
se reconoció que entre los trabajadores
del agro ecuatoriano siempre han existido relaciones de mutua
colaboración o de solidaridad recíproca: la minga, las ayudas, el prestamanos, que son modalidades de
trabajo conjunto que se utilizan para siembras, cosechas, construcción de
casas, caminos o acequias.
Tercera Fase: Cooperativismo y Leyes
de Reforma Agraria
Primera Ley de Reforma Agraria y sus
efectos
La primera Ley de Reforma Agraria del Ecuador
se expidió en 1964 por la dictadura militar que gobernaba el país.
Contenía disposiciones destinadas a
superar las relaciones laborales de carácter servil o precario, obligando a los
latifundistas, en especial de la Sierra, a entregar en propiedad los mínimos
espacios de vivienda de los trabajadores del campo[ix] y
a no afectar los espacios concedidos a algunas comunidades por la Ley de
Organización y Régimen de las Comunas de
1937.
La Ley de 1964 no contuvo ninguna otra
disposición para limitar o disminuir la gran propiedad agraria en beneficio de
trabajadores del campo. Se creó el IERAC – Instituto de Reforma Agraria y
Colonización para aplicar la Ley y sus efectos socio económicos fueron:
Muchos
trabajadores de la Sierra incrementaron la emigración a las ciudades al
desligarlos de la masa laboral de las haciendas y ubicarles en minifundios de
poca cabida, próximos a los páramos andinos, en terrenos de pronunciada
pendiente.
Por la mayor oferta de trabajadores, los
dueños del capital empresarial urbano y rural bajaron los salarios.
El empleo en relación de dependencia acentuó
la pobreza.
Los propietarios de haciendas agrícolas de la
Sierra mantuvieron amplias posesiones cambiando la orientación productiva,
deforestándolas, y, manteniéndolas sin uso agrario adecuado.
Los propietarios de latifundios del Litoral,
además del banano, empezaron a cultivar productos agroindustriales y a despojar
por la fuerza a pequeños propietarios para consolidar extensos espacios de
nuevos cultivos como palma africana, soya o maíz duro para productos
oleaginosos, y de abacá para fibras textiles. Además, aliados con propietarios
de la sierra, constituyeron “cooperativas” con las que recibieron
adjudicaciones de tierras, consolidaron y ampliaron espacios de cultivo de caña
e instalaron nuevos ingenios azucareros[x].
Con
trabajadores del campo sin tierras y con los que tenían propiedades muy
pequeñas que no les permitían producir suficientes medios de subsistencia el
IERAC impulsó la creación de “Cooperativas de producción” y “Cooperativas de
colonización”. Los campesinos adherían a las cooperativas para recibir tierras
que debían pagar a plazos, por las que les entregaban certificados de posesión
hasta culminar la deuda.
Los funcionarios y burócratas del IERAC
exigían a los campesinos cooperados cumplir condiciones a veces insuperables.
Fue muy frecuente que no accedieran a cambiarles los “certificados de posesión”
por “títulos de propiedad” lo que ocasionó muchos despojos de la tierra que los
cooperados habían pagado y trabajado por
varios años.
El impacto ecológico de situar cooperativas de producción o de
colonización en declives de cordillera y valles amazónicos fue desastroso: la
deforestación alteró negativamente las condiciones de fauna, flora, vertientes
de agua y calidad de suelo, sin contar con los conflictos étnicos que se dieron
entre los colonos considerados intrusos y las etnias amazónicas, especialmente
shuar y achuar.
Finalmente, lo más relevante del proceso
cooperativo de la primera Ley de Reforma Agraria fue que el país estuvo atado a
la política neo colonial de la Alianza para el Progreso y a sus instrumentos
llamados “Cuerpo de Paz” y “Misión Andina”
que ubicaron centenares de agentes
de Estados Unidos como promotores o instructores sociales en cooperativismo,
pero que lo que verdaderamente hicieron fue control social y político[xi].
Segunda Ley de Cooperativas
En 1969, en un corto período de gobierno civil
entre dictaduras, se dictó la Segunda Ley
de Cooperativas para “planificar, fomentar y coordinar y coordinar el
cooperativismo” creando un Consejo Cooperativo Nacional, estableciendo que
existan organizaciones aglutinantes de pequeñas cooperativas para darles apoyo
técnico y financiero, recibiendo para esto último aportes internacionales.
Estas normas y medidas no lograron superar las situaciones negativas
precedentes.
Segunda Ley de Reforma Agraria
En 1973, en una nueva dictadura militar se dictó la Segunda Ley de Reforma Agraria que
perseguía satisfacer la creciente demanda de alimentos derivada de la acelerada
urbanización, la expansión manufacturera y la explotación de petróleo en la
amazonia.
Con esta Ley se dio nuevo impulso a la
constitución y funcionamiento de
cooperativas agrarias, pero sin ofrecerles ni el financiamiento ni la
capacitación técnica que precisaban. Pagado
el precio de la tierra que se les había adjudicado, los campesinos fraccionaron
las organizaciones constituidas, convirtieron en individuales sus parcelas y,
en contados casos, mantuvieron áreas de producción común. En el Litoral hubo
algunos años de auge cooperativo entre los productores de arroz para consumo
interno y productores de bananos y café en fincas pequeñas y medianas.
Las agrupaciones de cooperativas en Uniones o Federaciones
que organizaban la comercialización de insumos y la venta de productos fue un
elemento positivo. A inicios de los años 80 había en el Litoral aproximadamente 400 organizaciones con más de
diez mil integrantes, que en conjunto cultivaban alrededor de 30.000 has en las
que se cultivaba productos exportables o de alta demanda interna, como el arroz.
Las cooperativas del Litoral se debilitaron hasta casi desaparecer por
divisiones internas, fenómenos climáticos que afectaron los cultivos[xii],
la guerra con Perú en 1981 y la crisis especulativa financiera que se inició entonces
y fue el preludio de las políticas neoliberales que llevaron a la quiebra del
país entre los años 1998 al 2000.
6. POLÍTICAS
DE DESARROLLO RURAL: condicionantes y evolución
DESDE 1972 EN ECUADOR SE INICIÓ LA EXPLOTACIÓN
DE PETRÓLEO EN LA AMAZONIA.
El
petróleo desplazó en importancia a los productos del agro, se convirtió en el ítem
de más valor en el producto interno bruto
y en el principal origen del ingreso de divisas por exportaciones, lo que
incidió en cambios cualitativos y cuantitativos que afectaron a todo el país.
En 1972 se inició una nueva dictadura militar, anómala en el
conjunto de las que se habían instalado en el continente porque sin hacer uso
de la fuerza propuso cambios socio políticos inéditos. El gobierno militar
dictatorial, apoyado por grupos tecnocráticos e intelectuales de clase media, declaró
que se proponía dar atención a los
sectores de población agobiados por la pobreza y la exclusión. Se difundió y puso en aplicación el “Plan de Desarrollo Nacionalista y Revolucionario” con el siguiente prólogo justificativo:
“Ecuador es un país económicamente subdesarrollado,
socialmente injusto, y políticamente dependiente”
Los principales objetivos planteados para el
medio rural, fueron:
Incremento de la producción y de la
productividad;
Modernización tecnológica;
Ampliación y consolidación de mercados;
Organización y
participación social.
Para alcanzar estos objetivos, se
constituyeron organismos públicos para
impulsar la educación básica, mejorar condiciones de salud y salubridad, proveer
capacitación técnica, dotar de equipamiento para apoyar la producción, la
transformación y la comercialización de productos primarios del agro. No se
destinó financiamiento de crédito para los campesinos pobres, pero si se dio
lugar a procesos de movilización de las inertes estructuras sociales, a lo que
contribuyó un mecanismo técnico[xiii],
el radio
de pilas, que se difundió en el campo con las escuelas radiofónicas creadas
para superar la brecha educativa en un entorno de analfabetismo casi total,
arbitrio que facilitó la participación de los habitantes y trabajadores rurales
en los procesos de desarrollo que les incumbían.
La iglesia católica[xiv] fue
la principal impulsora de la modalidad formativa e informativa radiofónica, que
se afianzó más en términos de difusión de derechos humanos con la participación
de religiosos y laicos que se
convirtieron en promotores de cambio social [xv].
Como hasta los años 70 no había sino contadas
escuelas rurales, las aulas de las escuelas radiofónicas eran espacios de uso
común –galpones, plazoletas- en los que hombres y mujeres de distintas edades
escuchaban, aprendían, se reconocían a sí mismos como seres humanos deliberantes
y se asociaban para avanzar en propuestas y consecución de objetivos económicos
y sociales.
Otro actor notable en los cambios ocurridos en
los inicios de la política de desarrollo rural fue la “Cooperación
Internacional para el Desarrollo” que hizo su entrada masiva en los años 70 de
la mano de instituciones de financiamiento multilateral como el Banco Mundial,
el Banco Interamericano de Desarrollo y la asistencia técnica de organismos especializados
de la ONU: OEA, UNESCO, FAO. Esta cooperación se complementaba con ofertas de
gobiernos extranjeros para colaboración bilateral y cooperación de sus órganos
gubernamentales de asistencia técnica y financiamiento.
Para recibir la cooperación internacional el Estado
ecuatoriano suscribió cientos de convenios y compromisos, envió técnicos para
formarse en el exterior[xvi],
importó expertos adscritos a las instituciones de cooperación internacional e,
incluso, concedió asilo y dio ocupación especializada a perseguidos políticos
de los países que sufrían dictaduras represivas[xvii].
Entre
los años 70 y 80 los campesinos empezaron a reivindicar derechos para sus
espacios de vida: construcción de escuelas, instalación de dispensarios
médicos, dotaciones de energía eléctrica, agua saneada y salubridad,
financiamiento accesible para actividades productivas. Paulatinamente y hasta
ahora, en la población indígena, especialmente en grupos de la Sierra, en el
lapso de auge del desarrollo rural se fortalecieron relaciones asociativas para
reivindicaciones de derechos humanos y de participación política, que en 1990
alcanzaron mayor visibilidad con la llamada “marcha sobre Quito”, con la que
consiguieron que se apruebe para las escuelas rurales la educación bilingüe[xviii].
Formulación y Aplicación de Planes y
Proyectos de Desarrollo Rural
Los proyectos de desarrollo rural pioneros se formularon y empezaron a aplicar
en 1976 en la zona austral del país y se ubicaron en cantones de la Sierra
con graves problemas de pobreza[xix].
De esta experiencia, que fue bien acogida por la población campesina
participante, se recogieron elementos para diseñar otras propuestas de las que
se esperaba mayor impacto, que fueron:
“Fondo de Desarrollo Rural Marginal -
FODERUMA” programa
que se inició en 1978 y que incluía
actividades de fortalecimiento organizacional,
crédito grupal subsidiado, seguros agrarios, recursos no reembolsables para capacitación
técnica, provisión de insumos y equipamiento para la producción, infraestructura básica, atención primaria de
salud y promoción de los derechos de género. Cubrió áreas campesinas de todo el
país llegando a grupos que nunca habían recibido atención del sector público.
Incorporó a cientos de miles de personas y aún es recordado con criterios
positivos, aunque no han faltado críticas justificadas e injustificadas.
Programa de Desarrollo Rural Integral
formulado como
parte del Plan de Desarrollo Nacional diseñado por el gobierno democrático que llegó al poder en
1979 y que incluyó 17 proyectos, diseminados en todo el territorio en áreas de concentrada
pobreza campesina. Para su ejecución se creó la Secretaría de Desarrollo Rural
Integral –SEDRI, adscrita a la Presidencia de la República y, para su
financiamiento, se creó el Fondo de
Desarrollo Rural Integral – FONADRI[xx]
De estos procesos de iniciativa estatal y
participación social se pueden destacar:
Aspectos Positivos de la política de
Desarrollo Rural
En el lapso 70-90 se advierte que crece y se
fortalece la autoconciencia del poder político
que poseía la población
campesina. Grupos antes excluidos y discriminados expresan sus ideas y
adoptan acciones no subordinadas a la manipulación política mestiza o blanca y
a la explotación económica.
Desde mediados de los años 80 empiezan a
participar en la vida política líderes
que adquieren gran peso en la opinión pública y en el desempeño de funciones gubernamentales
que antes les eran inalcanzables: empezando por tenencias políticas en parroquias
rurales, llegan a ejercer alcaldías de cantones, prefecturas provinciales y
diputaciones.
Desde la expedición de la primera Ley de
Reforma Agraria, masivas movilizaciones campesinas condicionan a los poderes del
Estado para cambiar políticas públicas y
leyes, en especial las relacionadas con el derecho a la propiedad de la tierra y al
manejo de los recursos hídricos.
Se constituyen o fortalecen Federaciones y Confederaciones de Indígenas,
Negros y Montubios.
Hombres y mujeres de origen rural acceden a
espacios de formación técnica especializada y a entidades de educación
superior, demostrando sus capacidades y significándose en la sociedad como
excelentes profesionales.
Con intensa participación de mujeres y jóvenes
se aplican otras experiencias productivas y se inician o fortalecen empresas
asociativas de producción, de transformación, comercialización y servicios al
agro.
Se reconocen riesgos agroecológicos y se
diseñan o adaptan propuestas para
contrarrestarlos.
En el ámbito rural se realizan seminarios,
simposios, debates de problemas sociales y económico-políticos. Se definen y
difunden conceptos y prácticas de agro ecología y de economía social solidaria.
En los años 80 se reconoce la conveniencia de
establecer modalidades propias de manejo financiero, desvinculándose del agio y
de la banca. Se empieza a construir
mecanismos de finanzas populares con fines de retención de ahorro, auto
financiamiento del crédito para la inversión productiva y para la resolución de
problemas ocasionales de iliquidez en las familias y en las comunidades.
Se fortalecen las relaciones de mutua
colaboración y de solidaridad recíproca en los ámbitos de prestación de
servicios básicos, de instalaciones manufactureras o de comercialización de
insumos y productos.
Aspectos limitantes – detonantes de la crisis
En 1976, una nueva dictadura militar puso límites discrecionales a la Ley de
Reforma Agraria y al Plan de Desarrollo de la dictadura precedente.
En 1979 la Ley
de Fomento y Desarrollo Agropecuario anuló disposiciones de la Ley de
Reforma Agraria de 1973: garantizó a los terratenientes la propiedad de la
tierra y criminalizó las tomas de tierras baldías.
En 1994, en el auge de las políticas
neoliberales[xxi]
se eliminaron las normas de las leyes de reforma agraria precedentes y se
suprimió el IERAC, sustituyéndolo por el Instituto Nacional de Desarrollo
Agropecuario-INDA. En el mismo año se suprimieron FODERUMA y a la SEDRI.
Entre los 80 y 90 se eliminó a las
entidades públicas que tenían a su cargo
el control de provisión de agua y de comercialización de productos primarios
(INERHI, ENAC, ENPROVIT).
No se controló el uso de agroquímicos o
sistemas de producción contaminantes y depredadores que afectan la vida humana
y la naturaleza[xxii].
Los costos impuestos a la educación y a la
sanidad pública, el deterioro o cierre de escuelas y centros de salud,
agravaron la desnutrición, el hacinamiento y la insalubridad tanto en áreas urbanas
como en áreas rurales.
La desvalorización del sucre frente al dólar,
el fraude y la especulación financiera, culminaron con un “feriado bancario” y “congelamiento de los depósitos” calculando una
cotización de 25.000 sucres por dólar, se eliminó la moneda nacional y se
impuso la dolarización de toda la economía.
Quebró el sistema financiero, el Estado asumió
deudas privadas de los grandes dueños de capital y de los poderosos, los
fraudes y la corrupción desestabilizaron la vida pública.
La inestabilidad institucional y política era
tan grave que 4 gobiernos habían pasado por el ejecutivo entre 1996 y 2000, el
poder legislativo y el judicial estaban controlados y manipulados por grupos de
interés en pugna.
Los organismos de control eran cómplices de
las defraudaciones fiscales
¡LA CRISIS DE FIN DE SIGLO OBLIGÓ A EMIGRAR A
CASI TRES MILLONES DE PERSONAS!
7. ECONOMÍA
SOCIAL SOLIDARIA y FINANZAS POPULARES
Génesis de políticas del Buen Vivir
Mientras el Estado a inicios del siglo XXI se
sometía a exigencias agiotistas desmesuradas de los acreedores externos, los
trabajadores ecuatorianos aportaban desde su trabajo para sostener la vida de los
habitantes y superar la crisis. La economía del país empezó a rehacerse con recursos de política social nacidos en la
base social con participación ciudadana. Entre estos recursos se destacan:
El acervo productivo y financiero creado entre
los años 80 y 90 en las áreas campesinas en las que se habían fortalecido
formas de trabajo asociativo no reguladas por ley. Se habían creado bancos comunales o
comunitarios, cajas de ahorro y crédito, sociedades populares de inversión y
pequeñas cooperativas financieras. El ahorro campesino se convirtió en
inversión productiva, con lo que la base social rural creó y retuvo valor, que lo
compartió con zonas urbanas a través de la provisión de bienes de consumo
básico[xxiii].
Los campesinos que no confiaron sus recursos
al sistema financiero formal crearon formas operativas sencillas y
transparentes. La asignación de créditos, las tasas de interés y los métodos de
recuperación y reinversión se resolvían
en comités locales que analizaban las
potencialidades productivas o las necesidades emergentes a las que había que
asignar liquidez, con normas consensuadas en conjunto y sustentadas en la
solidaridad y la reciprocidad.
En el agro se crearon redes de “estructuras financieras locales[xxiv]” y la “red
financiera rural” con cada vez más fortalecida compaginación de normas
comunes y acuerdos para mutuo apoyo
entre organizaciones sociales integrantes.
Las remesas de divisas de emigrantes a sus
familias, se convirtieron aceleradamente en la segunda fuente de ingresos en el
PIB;
Las inversiones productivas y las de
equipamientos para la vida humana, financiadas con los recursos generados por
el trabajo de ecuatorianos en el país y en el exterior,[xxv]
generaron ocupación e ingresos para miles de trabajadores urbanos y rurales que
carecían de medios de producción.
Lo más importante es que se creó y aplicó una
filosofía en la que lo mercantil no era lo prioritario. Se difundió la noción
del BUEN
VIVIR. La vida humana y su sana
relación con la naturaleza fueron valores incorporados a propuestas políticas y
jurídicas: la Constitución y las leyes derivadas para el uso de la tierra y el
agua, para el control de la contaminación, para la soberanía alimentaria.
Actualmente las organizaciones sociales del
agro se vinculan con movimientos similares de otros países de la región y del
mundo, se manifiestan en foros internacionales expresándose ante instituciones
multinacionales, organismos de derechos humanos y de defensa de los derechos de
la naturaleza.
El Buen Vivir y el Estado
El análisis, el debate, la sistematización y
la evaluación de estas experiencias de relación humana y de los procesos
económico-sociales generados desencadenó la proposición de conceptos y definiciones que desde 2007, ya
en un régimen de gobierno elegido democráticamente y estabilizado con un amplio
respaldo ciudadano, se incorporaron a la Constitución de 2008. Destaco los
siguientes artículos:
Art. 3, Num. 5:
“Es deber primordial del Estado
“planificar el desarrollo nacional, erradicar la pobreza, promover el
desarrollo sustentable y la redistribución equitativa de los recursos y de la
riqueza, para alcanzar el buen vivir”
Art. 283:
“El sistema económico es social y
solidario, reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación
dinámica entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y
tiene por objetivo garantizar la producción y reproducción de las condiciones
materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir”
Para aplicar las disposiciones
constitucionales, no sin controversias con una oposición política minoritaria
pero cada vez más agresiva, se han ido incorporando a la legislación nuevas
Leyes que permiten avizorar mejores días
para la población rural y la mayoría del pueblo ecuatoriano, así como políticas
públicas antes inéditas.
Las principales Leyes son:
Ley de Economía Social Solidaria,
aprobada: para aplicarla se
ha creado una institucionalidad especializada que la deslinda del sistema
financiero formal público y privado, aunque junto a éste está sometida a las
regulaciones y control de los máximos órganos que existen en el país para el
sector financiero. Algunas organizaciones sociales de base no están muy
conformes con mecanismos de trámite.
Ley de Soberanía Alimentaria,
aprobada, privilegia la
producción y consumo de bienes de origen nativo, altos en contenidos
nutricionales[xxvi].
Se controla la importación y venta de alimentos transgénicos. Hay inconformidad
porque no se elimina el uso de semillas transgénicas. La población rural
utiliza cada vez más métodos de producción agroecológicos.
Ley de Aguas, aprobada, se prohíbe la propiedad privada del agua y se
democratiza el uso de riego. En su aplicación se han concluido y puesto al
servicio de suelo agrícola de propiedad comunitaria importantes sistemas de
riego.
Ley de Tierras: aún en debate en la Asamblea Nacional en donde
la Comisión legislativa recibe presiones de los grupos de poder económico para
que no se afecte la gran propiedad. Como un anticipo de su aplicación se ha
entregado alrededor de 250 grandes haciendas a grupos campesinos, que pasaron a
ser de propiedad del Estado a raíz de que éste asumió las deudas privadas impagas de la quiebra
bancaria. Son alrededor de 700.000
hectáreas las entregadas a organizaciones campesinas por el Estado.
Entre las POLÍTICAS
PÚBLICAS más destacadas están:
Soberanía en relaciones
internacionales: Se
ha suprimido la dependencia de organismos como el FMI y el Banco Mundial. Se
renegoció y redujo significativamente la deuda externa. Se renegociaron los
términos contractuales con empresas transnacionales eliminando las concesiones
de territorio. Se han eliminado las bases militares extranjeras. El país se
alinea con organizaciones regionales, es sede de UNASUR y su política externa
no se subordina a las imposiciones hegemónicas de ninguna potencia extranjera.
Educación: El Estado privilegia las dotaciones de
infocentros y escuelas del milenio, con avanzadas instalaciones de tecnologías
de comunicación e información, en áreas rurales y en zonas urbanas desatendidas
por décadas para que el derecho a la educación de calidad se extienda con
mejores perspectivas de presente y futuro para las mayorías.
Salud sin costo para los usuarios y Vivienda con subsidios para la
población de menores recursos, se han ampliado los servicios dotándoles de
infraestructura y equipamiento de calidad.
Infraestructura y Servicios para
impulsar la producción y el cambio de la “Matriz Productiva”:
Carreteras de primer orden cubren todo el
territorio nacional y, las de segundo orden o de acceso a sitios apartados,
están en proceso de construcción:
Funcionan nuevas centrales hidroeléctricas y
otras lo harán hasta 2016 para sustituir energía fósil contaminante por energía
más amigable con el ambiente.
Se ha rehabilitado el sistema nacional de
ferrocarriles y está en estudio la dotación de servicios masivos de transporte
de carga.
Se privilegia el desarrollo y difusión del
conocimiento en sus más avanzadas expresiones. Se han creado universidades
especializadas en investigación y aplicación del conocimiento científico y
tecnológico: YACHAY, IKIAM, UNAE, entre otras.
Se ha creado el programa de becas PROMETEO
para que investigadores y científicos nacionales y, sobre todo extranjeros,
vengan al Ecuador a cooperar en las entidades de educación superior con sus
propios proyectos.
CONCLUSIONES:
Como todo proceso de desarrollo, el buen vivir
y sus políticas afrontan riesgos y
limitaciones de orden interno y externo. Los más graves son: precio del petróleo a la baja; oposición de
grupos de poder debilitados; manipulación de la opinión pública por medios de
prensa comprometidos con la oposición interna y externa; persistencia de
procedimientos corruptos en el Estado y en la sociedad civil; incidencia del
narcotráfico y del lavado de activos;
boicot de transnacionales y gobiernos de potencias externas a las políticas
públicas ecuatorianas.
Ecuatorianos emigrados retornan y el país
enriquece su cultura con ciudadanos de otros países que vienen a trabajar o a
quedarse. En los últimos dos años el número de españoles ha pasado de aproximadamente
5.000 a 30.000. Así, el Ecuador se solidariza con quienes sufren los efectos de
una crisis capitalista quienes, en el momento de la crisis ecuatoriana,
acogieron a muchísimos compatriotas.
Ecuador camina “hacia un desarrollo justo,
vigoroso, inclusivo y solidario” (Mizrahi, 2006).
Bibliografía:
CONSTITUCIÓN
2008, Edición Asam blea Nacional del Ecuador.
ARÉVALO Emilio,
(1979) “La Copertiva y el alza del cacao en 1912 (Revista CULTURA, Banco
Central del Ecuador – Quito, Vol. V, No. 13
Da Roos Sara
Giussepina, Ponencia para 1er. Congreso Latinoameicano de Historia Económica.
Tema: El Cooperativismo agrario en Ecuador/ 1996
MIZRAHI Roberto,
“Un país para todos”, Colección Opinión Sur,Buenos Aires- Argentina
REFERENCIAS:
[i] Entre las altas montañas de Ecuador hay volcanes activos en
permanente proceso de erupción: Sangay, Tungurahua, Reventador, Chiles.
[ii] En Ecuador hay varios espacios declarados reserva de la biosfera.
Quito, la capital, fue la primera ciudad del mundo declarada patrimonio
cultural de la humanidad.
[iii] INEC: Encuesta continua del situación agraria, Sistema de Estadísticas
Agropecuarias Nacionales-2013
[iv] Aplicando el coeficiente de Gini, ha descendido de 0.86 a 0.80 en
el último decenio. Si este coeficiente se acerca más a 1 que a 0, significa que
la desigualdad es mayor.
[v] Se exportan desde latifundios del agro: cacao, café, banano,
plátanos, flores
[vi] En “Índices de desarrollo
humano” la aplicación de agroquímicos en Ecuador es 28%. En España es de 3%.
[vii] Relación servil:
Trabajadores atados con sus familias al peonaje de haciendas por deudas. Se
vendían haciendas con ellos incluidos entre el ganado y los aperos de labranza.
Relación precaria: Trabajadores residentes fuera de las haciendas que
recibían remuneración en especie.
[viii] El cacao fue desde el siglo XVIII principal producto de
exportación, con auge en el siglo XIX y principios del siglo XX.
[ix] “Huasipungos” – espacios de pocos metros donde se levantaban chozas
de barro y paja en las que convivían en hacinamiento los seres humanos y los
pocos animales de granja que podían tener.
[x] Para el Ingenio Azucarero AZTRA los afectados por despojo y prisión
fueron campesinos de Azuay, Cañar, Guayas y El Oro. Muchos fueron asesinados en
la masacre de 1977 en el Ingenio, por reclamar salarios.
[xi]La hegemonía
de Estados Unidos se vio amenazada por
el triunfo de la Revolución Cubana. En el gobierno de Kennedy se creó la
Alianza para el Progreso, política a aplicarse con gobiernos dictatoriales.
Muchos “agentes de desarrollo” fueron agentes de la CIA.
[xii] El fenómeno del Niño en los años iniciales de los 80 arrasó
cultivos y destruyó infraestructuras destinadas a la producción y el
procesamiento de cultivos del Litoral.
[xiii] La electrificación rural no existía a inicios de los años 70 y la
urbana era muy escasa
[xiv] Desde la “teología de la
liberación” los obispos Leonidas Proaño, Cándido Rada, Alberto Luna eran las
cabezas visibles de lo que se llamó “El Evangelio Subversivo”. Fue notable el
trabajo de curas españoles entre ellos
José Carabias y Luis Aguiló que, como otros sacerdotes extranjeros, fueron
expulsados del país.
[xv] Laicos españoles voluntarios de grata recordación: Carmen Conesa,
Arhimo Ben Hamu, Paco Bermúdez, María José Martínez, Angel Montes, Elisa Martín
– entre otros..
[xvi] La expositora, con otros 30 técnicos de América Latina, en 1977
participó en España en el III Curso Internacional de “Extensión Rural y
Capacitación agraria”, auspiciado por la OEA y ejecutado por el Ministerio de
Agricultura de España.
[xvii] Muy eficientes y sensibles a la realidad del país fueron expertos
de ONU como René de la Torre y Warwick Armostrong; de la OEA: Roberto Mizrahi,
Eugenio Díaz Bonilla, Carlos Furche; y expertos asilados: Santiago Quevedo,
Hugo Barber, Jorge Zaburlin, Víctor Giraudo, entre otros.
[xviii] Entre los años 70 y 90 se crearon los movimientos campesinos de
mayor presencia y actividad: FENOC, ECUARUNARI, CONFENIAE, FENACLE, FENOCIN,
entre las más señaladas. En 1990, con participación indígena relevante, constituyeron la CONAIE (Confederación
Nacional de Indígenas del Ecuador)
[xix] CREA – Centro de Reconversión Económica del Austro fue la entidad
iniciadora, las áreas de intervención y participación campesina se ubicaron en
los cantones de Santa Isabel (Provincia del Azuay) y Cañar, en la provincia del
mismo nombre.
[xx] A la muerte del Presidente Jaime Roldós, mayo de 1981, se trasladó
la SEDRI al Ministerio de Bienestar Social.
[xxi] Gobierno de Sixto Durán Ballén
[xxii] Especialmente el cultivo de bananos, rosas e intensivos de
hortalizas utilizan fertilizantes y pesticidas que hace años en otros países se
han eliminado por su toxicidad. Ahora, además, en las plantaciones extensas se
esconden laboratorios de drogas y en algunas de las más de 2.500 pistas aéreas
que se utilizan para fumigación aérea se trafica con avionetas nacionales e
internacionales.
[xxiii] En 2011 se calculaba que existían más de 1.200 Cooperativas de
Ahorro y Crédito activas y alrededor de 5.000 organizaciones afines: bancos
comunales, cajas de ahorro y crédito (Red Nacional de Finanzas Populares y
Solidarias del Ecuador-RENAFIPSE, publicación)
[xxiv] REFLAS, omnipresentes sobre todo en la Sierra y la Amazonía en el
medio rural.
[xxv] La construcción y el mejoramiento de viviendas rurales y urbanas se
expandió rápidamente, lo mismo que su equipamiento y dotación de servicios
básicos.
[xxvi] Se han rescatado para consumo interno y exportación la quinua, el
amaranto y varios tubérculos andinos que
no tienen tanta difusión como la patata pero que contienen más nutrientes.