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LANZAMIENTO DEL AÑO INTERNACIONAL DE LA QUINUA EN ECUADOR.

Ingeniero: Manuel Suquilanda, Sra. Embajadora. Ingeniera Maribel Santamaría Mamani, Yumac Ortiz, PROCULTUR.

En la ciudad de Quito en la Embajada de la República Plurinacional de Bolivia, su embajadora la Ingeniera. Maribel Santamaría Mamani, en emotivo discurso explico el por qué él 2013 ha sido declarado como el año Mundial de la Quinua, ante varias delegaciones diplomáticas de Países Amigos, delegados de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador, así como representantes de diferentes organizaciones sociales y medios de información.

Este grano cultivado por las civilizaciones andinas desde tiempos inmemoriales, ha sido llamado el grano de oro por sus altas cualidades nutritivas y facilidades de cultivo en situaciones adversas, (pobreza de suelos – poco riego), su antigüedad en el continente americano data de por lo menos 5.000 mil años a.n.e, tiempo en el cual sus pobladores originarios mediante la selección de semillas obtuvieron  variedades de alto rendimiento productivo, la ONU, reconociendo su importancia alimenticia a promovido  su reconocimiento global, realizando formalmente el lanzamiento  el día miércoles 20 de Febrero del 2013 como el Año Mundial de la Quinua.

Es así que una vez más, la Ciencia y Tecnología Andina Milenaria salvarán al mundo de las grandes hambrunas, como antes lo hicieron con el  maíz y las papas, alimentos que luego de la conquista española son llevados al viejo continente, donde inicialmente se cultivaron por primera vez para alimentar a los cerdos, vacas y ovejas, pero luego salvaría del hambre a millones de pobladores de Europa, durante sus largas crisis alimentarias.


La Sra. Embajadora. Ingeniera Maribel Santamaría Mamani, con representantes de diferentes 
organizaciones sociales durante el evento.
 
 
La Sra. Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, Dra. María Urdaneja, 
entevistada sobre el evento por Prensa Latina para el mundo.

 POR NUESTRA SOBERANIA ALIMENTARIA
POR LA DESCOLONIZACIÓN DE NUESTRA HISTORIA
POR EL RENACER DE NUESTRA MILENARIA MEMORIA COLECTIVA
JUYAYAY ÑUCA QUINUA.

Por: Nina Kuntur.







Por: Nina Kuntur.

Quito y su geografía humana durante la Real Audiencia.

 

MAPA DE ALSEDO


“Plano de la Ciudad de Quito”. Año de 1734.

En el ángulo superior izquierdo contiene un escudo de España en colores y en la derecha otro escudo representando un castillo sobre dos cerros. Al pie de de la explicación hay tres iniciales D.A.H (Dionisio Alsedo Herrera). Escala de 500 varas castellanas[1]los 9 cm.

Población estimada para esa época en Quito: 14.000 habitantes, que para efectos del censo eran divididos como: Estado eclesiástico, blancos, indios, libres de varios colores y esclavos de varios colores.  Fecha del censo: Quito 18 de Abril de 1779.




Información extractada de la “Relación descriptiva de los Mapas, planos y otros importantes documentos de las antiguas Audiencias de Panamá, Santa Fe y Quito, que reposan en el Archivo General de Indias en España y los Archivos de Procultur en Ecuador.

Eran otros tiempos, una sociedad fuertemente estratificada de acuerdo a las aspiraciones de dominación y explotación de la corona española. Quienes no eran ni curas ni blancos, debian trabajar para pagar tributos, en mitas, obrajes, batanes; indios, esclavos y libres de varios colores, dejaban sus vidas para satisfacer el insaciable apetito del colonialismo europeo.

Juan José Acosta Salazar
Gestor Patrimonial
PROCULTUR. 








[1] Una vara castellana equivale a 0,835905 cm.

LOS CAÑARIS, ENTRE EL MITO Y LA REALIDAD.



LA LEYENDA DE LAS GUACAMAYAS

Esta historia me fue narrada por los Sabios Ancianos, guardianes de la Memoria en un lejano páramo serrano. De acuerdo a una antigua leyenda trasmitida generación tras generación en la que se describe la Génesis del Pueblo Cañari.


Durante largo tiempo los seres humanos se olvidaron del respeto a la Pacha Mama o Madre Tierra, destruyendo la naturaleza y matándose los unos a los otros, el robo, la pereza, y la mentira habían pervertido sus corazones, como castigo a ese comportamiento los Dioses Tutelares desataron un gran diluvio, durante muchas lunas las aguas fueron tragándose todo, cultivos, animales, casas, la mayoría de la gente pereció ahogada, salvo dos jóvenes hombres que siempre habían mantenido el respeto a la Tierra y a los Sagrados Espíritus de sus Ancestros, lograron sobrevivir en una remota cueva de una montaña conocida hoy como Huaycañan, montaña que mágicamente se elevaba conforme crecía el nivel de la inundación, luego de cuarenta días la lluvia ceso, los dos hermanos con mucha dificultad procuraban alimentarse con las pocas raíces que podían recolectar.


Un día en la cueva que les servia de refugio, luego de deambular por los alrededores se encontraron con frutos exquisitos y chicha de maíz, luego de la sorpresa, trataron de averiguar quienes eran sus benefactores y se ocultaron para ver que sucedía, grande fue su asombro al contemplar llegar a dos grandes Guacamayas con rostros de mujeres que traían alimentos para ellos, se hicieron presentes ante las aves las cuales en el acto se transformaron en dos bellas muchachas, que habían sido embrujadas por un demonio que pereció en el diluvio, este las había echado una maldición transformándolas en aves, pero esto fue lo que las salvo, puesto que volaron hacia lo alto de la montaña encantada.

Los hermanos se enamoraron de ellas y con la bendición de los Dioses Andinos formaron una extensa familia que daría origen al  pueblo Cañari, gente de temple y espíritu guerrero quienes mantuvieron un culto totémico a la guacamaya y la serpiente, asentándose y teniendo como áreas de influencia en territorio ecuatoriano lo que actualmente son las provincias de: Cañar, Azuay, El Oro y Morona Santiago.

Los cañaris opusieron una tenaz resistencia al avance de los incas y tras encarnizados combates donde hubo triunfos de lado y lado, al final fueron sometidos por la fuerza, esto ocurría en la época de los  Incas; Tupac Yupanqui y Huayna Capac, luego tras la lucha dinástica entre Atahualpa y Huascar por el Tahuantinsuyo se rebelaron contra el poder establecido.

En los actuales momentos existe el grave riesgo de la destrucción del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial de esta cultura, por los procesos globalizantes y alienantes del modelo occidental de sociedad impuestos desde la colonia, que no respeta ni valora los saberes, creencias, y tradiciones de los pueblos indios nativos.

El 70 % de su población a perdido el uso de la lengua kechwa, imponiéndose el español como lenguaje, son pocas las comunidades que mantienen las vestimentas y prácticas socioculturales autóctonas, urge trabajar con las organizaciones de base y los Gobiernos Autónomos Descentralizados para empezar una Agenda de Rescate, Puesta en Valor Social, Salvaguarda, Promoción y Difusión del Patrimonio Cultural y Natural del Pueblo Cañari, puesto que más que un mito son una realidad que da forma y matices a nuestra Identidad Multiétnica e Intercultural Ecuatoriana.   

Juan José Acosta Salazar
Gestor Patrimonial
PROCULTUR
ESCUDO Y BANDERA CAÑARIS.

Nuevos hallazgos arqueológicos en las Pirámides de Cochasquí.




    Pozos de cateo o prospección arqueológica, con restos óseos humanos y material cerámico encontrado.
En el sector aledaño a la microárea arqueológica de las Pirámides de Cochasquí, muy cerca de donde Udo Oberem señala la posibilidad del asentamiento del pueblo y donde Lenin Ortiz menciona en sus investigaciones la existencia del catu o mercado indígena precolombino, se están encontrando evidencias arqueológicas que ratificarían estas hipótesis.
     En color violeta la zona actual de las prospecciones arqueológicas.

Felicitamos las iniciativas del Economista Gustavo Baroja, Prefecto de Pichincha, por iniciar un proyecto técnico de prospección arqueológica en Cochasquí, tendiente a la puesta en valor y el uso social del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial así como para la salvaguarda e integridad del sitio, cumpliendo así finalmente con los acuerdos nacionales e internacionales suscritos por el Ecuador para la protección del Patrimonio Cultural. 
 
  En color rojo los pozos de cateo o prospección realizados.
Hasta el momento en los numerosos pozos de cateo excavados en terrenos de cultivo, de propiedad de los comuneros del sector se han encontrado restos óseos humanos, material cerámico y obsidianas.

Agricultor dueño del terreno en que se realiza la prospección arqueológica.
Agradecemos su permiso para realizar estas fotografías. 

Anexo consultivo:

El Dr. Luis Lumbreras, consultor de la UNESCO–PNUD, realizó un informe sobre la Cronología de Cochasquí. Sus recomendaciones son muy valiosas para profundizar en la investigación de las culturas de esta región y sus obras monumentales, como las tolas o pirámides, el cual lo transcribimos integramente.

          i.       Independientemente de la publicación que deberá ( debió) hacer el “Grupo Ecuador” de Bonn de los protocolos de excavación y los materiales recuperados, debería poderse revisar las colecciones existentes a fin de obtener una fina secuencia de los 6 siglos de ocupación del sitio de Cochasquí, lo que permitirá entender la forma y características del proceso de cambio operado entre las fases I y II, que toma con un tema nuclear en la arqueología, el tránsito de las sociedades igualitarias hacia aquellas complejas escindidas en clases.

       ii.         Aunque tales colecciones fueran aún accesibles, deberán hacerse excavaciones que al menos aborden los siguientes temas:

a.  Excavaciones en varias pirámides, tendientes a establecer si fueron de ocupación simultáneas o no y cuál fue su rango temporal de uso; tales excavaciones permitirán afinar, además, el asunto de la función y uso específico de cada una de ellas, a partir de la recurrencia de contextos;

b. Excavaciones en las plataformas circulares anexas a las pirámides, a objeto de determinar su edad relativa y su función. Sobre ellas no hay noticia en el material publicado;

c.   Excavaciones de túmulos y/o tolas, a fin de tener una muestra más representativa de los primeros y sobre todo de las últimas, de las que sólo hay referencia para “Ushpa Tola”;

d.   Excavaciones en el “pueblo”, tratando de abordar sectores no examinados, buscando establecer su área por fases y aspectos tales como el patrón del asentamiento (también en perspectiva diacrónica).

Estas excavaciones deben partir, por supuesto, de un riguroso examen morfológico y estratigráfico de los contextos, lo que implica un tiempo largo de trabajo y la participación de arqueólogos con experiencia, que podrían a su vez formar a estudiantes. Por cierto, esto debe estar sujeto a un programa especial a largo plazo. En Cochasquí existen las instalaciones de infraestructura adecuada como para sostener un proyecto de esta naturaleza y lo único que habría que adicionar es algo de equipo para el funcionamiento de un laboratorio de campo eficiente.

     iii.        Debe hacerse una prospección rigurosa del “país Caranqui”, con el objeto de lograr una buena base de hipótesis para el estudio de los patrones de doblamiento de la zona. Ya existen algunas aproximaciones, como la prospección fotográfica aérea patrocinada por el Museo del Banco Central con la ORSTOM (Gondard y López, 1983) y el recorrido que hizo el personal del Proyecto Cochasquí, pero se necesita completar estos trabajos mediante muestreos sistemáticos y ampliación de los registros a fin de incorporar no solamente sitios con evidencia arquitectónica visible, sino también todos aquellos que como La Chimba, Tababuela, Espejo, etc., no tienen este tipo de información externa. En esta dirección, ya  hay algún avance con los trabajos de Athens en torno al Lago San Pablo.

En términos de Cochasquí, este programa prospectivo cumplirá la función de establecer la relación temporal y funcional del sitio en el contexto regional y por cierto de la sociedad que lo ocupó. Cochasquí es evidentemente un sitio importante en la región. ¿A qué nivel y desde cuándo? Debe poder examinarse su posición relativa con sitios extensos y menores, con obras hidráulicas, con acceso a recursos agrícolas y de materia prima, etc. Todo eso sólo puede originarse en un examen del área.

     iv.     Finalmente, creemos que deben hacerse excavaciones de contrastación en sitios afines, no sólo para verificar las fases registradas, sino todos y cada uno de los elementos de análisis propuestos, tanto a nivel de la función y la forma, como al de la producción. En este sentido, debe pensarse principalmente en un sitio equivalente, que sirva también para contrastar la evidencia de Socapamba, creemos que el más adecuado es Zuleta, donde nos parece fundamental hacer excavaciones prospectivas de verificación de los rasgos detectados en Cochasquí. Complementariamente, excavaciones menores en sitios pequeños (tipo “bohío” o de elementos aislados como “Paila Tola”) servirían para conformar un marco de referencia muy significativo para el estudio estructural de la cultura de Cochasquí.

Si bien escapa al entorno inmediato de Cochasquí, debiera promoverse una prospección extensiva, arqueológica, de Quito, Cotopaxi y Tungurahua, pues sólo a partir del esclarecimiento de las formas culturales de estas regiones, podremos lograr una imagen coherente de la formación social que dio origen a Cochasquí”.

Juan José Acosta Salazar
Gestor Patrimonial
Corporación Procultur
sinchikausay@gmail.com 

EL ECUADOR INTERCULTURAL Y MEGADIVERSO TE ESPERA.


RESEÑA HISTÓRICA DE LA COMUNA BELLAVISTA DE TOCACHI.



En las Memorias del Pueblo, yace la VERDAD.

Actualmente en un proceso de revitalización comunitaria los pobladores de la Comuna Bellavista de Tocachi, están empeñados en recuperar su memoria, raíces e identidad, fortaleciendo sus actividades socioculturales e identificando su Patrimonio Cultural Material Inmaterial y Natural, ya que el mismo puede convertirse en un recurso de atracción turística que con un adecuado manejo sustentable fortalezca las dinámicas económicas locales, mejorando la calidad de vida de todos sus habitantes y evitando el desmembramiento comunitario.

Las comunidades de la zona de Tocachi fueron despojadas constantemente de sus tierras mediante engaños, presiones y maltratos, existen documentos que reposan en los Archivos del Instituto Otavaleño de Antropología que demuestran fehacientemente las acusaciones y litigios ventilados alrededor de 1820, en los juzgados de la Real Audiencia de Quito.
Mingas agrícolas comunitarias, formas ancestrales Andinas de Trabajo Solidario.
 
Luego durante la República se sigue con el despojo a los comuneros y la lucha de estos por recuperar lo que desde tiempos inmemoriales siempre les había pertenecido, su Pacha Mama o Madre Tierra, aquella que los alimentaba día tras día a ellos y sus familias, por eso el respeto y culto que le profesaban las Culturas Andinas.

La historia oficial del Ecuador por lo general tan sólo valora los 500 años del proceso de la conquista, colonia, independencia y etapa republicana, desconociendo así más de 15.000 mil años del desarrollo de un Modelo Cultural Andino, con su ciencia y tecnologías propias de la etapa precolombina de nuestro país.

En lo que hoy son territorios de la Parroquia de Tocachi, perteneciente al Cantón Pedro Moncayo, Provincia del Pichincha, existen los testimonios más importantes de la Cultura Caranqui, una desarrollada sociedad de la Sierra Centro Norte que se estableció en las Provincias de Pichincha e Imbabura, los límites de la macro área arqueológica  Quitu – Cara, ubicados hasta el momento son al sur; el Río Guayllabamba y al Norte; el Río Chota. Su cronología o etapas de ocupación datan desde los años  850 D.C. al 1550 D.C. 

El patrón arquitectónico más representativo del Pueblo Cara son las Pirámides cuadrangulares sencillas y elaboradas con rampa, sitios estratégicos donde de acuerdo a diferentes investigaciones históricas y arqueológicas existieron centros ceremoniales y de observación astronómica que permitieron elaborar un calendario agrícola regido por los diferentes equinoccios y solsticios, en estas fechas los Pueblos Originarios celebraban sus festejos principales en homenajes a sus deidades tutelares que estaban representados por El Sol, la Luna, Montañas, Lagos y Cascadas.

Es en esta zona donde se desarrolla uno de los episodios épicos más importantes de nuestra historia precolombina, el de la resistencia de la alianza entre Caranquis, Cayambis, Quitus, encabezada por la Mama Quilago, regente y sacerdotisa de las Pirámides de Cochasquí que aliada al cacique Cayambi; Nazacota Puento se oponen heroicamente al avance incásico por más de 15 años, causándoles enormes pérdidas a los invasores, resistencia que finalmente termina heróicamente en una laguna conocida desde esa época como el Lago de Sangre o Yaguarcocha, por la matanza realizada por los ejercitos imperiales del Tahuantinsuyo contra la población nativa, la presencia inca en estos territorios no sobrepasa los 60 años.

Sobreviene  luego la conquista española, donde los indígenas son sometidos a las reducciones, obrajes, batanes y haciendas, sin embargo la corona española reconoce cierto poder de los caciques locales y el control comunitario de parte de sus tierras ancestrales, por lo general estas tierras eran aquellas cercanas a los páramos.

Desde los inicios de la conquista la Iglesia persiguió toda manifestación pagana de los indígenas, y se inicio un proceso llamado “la extirpación de idolatrías”, se ordeno destruir todos los adoratorios, huacas, centros ceremoniales y prohibir las fiestas principales por considerarlas muchas veces diabólicas, en cierto modo lo lograron pero en un proceso de sincretismo cultural las antiguas fiestas precolombinas se mimetizaron en fiestas de carácter religioso católico como los San Juanes y San Pedros, donde subsisten en la memoria colectiva del pueblo.
Ayahuma, cabeza de la fiesta comunitaria.
 
Este es el contexto general donde se desarrollan los procesos históricos y sociales de los pobladores de la Comuna Ancestral Indígena de Tocachi, la misma que es poseedora de un Patrimonio Cultural Material e Inmaterial relacionado a su milenario pasado, así como un Patrimonio Natural que se expresa en las diferentes fuentes de agua, cascadas, y biodiversidad característica nativa andina, la Comuna obtiene su reconocimiento jurídico en el 18 de Diciembre de 1976,  por decisión mayoritaria de sus miembros y las características descritas anteriormente varia su nombre por el de Comuna Bellavista de Tocachi.

Grupo Cultural Comunitario de Tocachi.
 
En sus fiestas se nota la fusión de lo indígena con lo español, este mestizaje intercultural está representado por personajes festivos como el diablohuma o ayahuma, los pingulleros, chamizas, juegos pirotécnicos, corridas de toros populares, tanto en el mes de Junio en San Pedros como en Septiembre con las Octavas de la Niña María, celebración religiosa que mantiene una gran cantidad de fieles que acuden a venerar la milagrosa imagen. 

By: Juan José Acosta Salazar
Gestor Patrimonial
PROCULTUR

9-01-2013.





















Autor: Juan Acosta.